Restaurante Brassa de mar en Alboraya
Restaurante Brassa de mar
País:
España
Provincia:
Localidad:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
25,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
41 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
4.8
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
4.0
Comida COMIDA
4.4
Precio medio entorno ENTORNO
7.6
RCP CALIDAD-PRECIO
4.2
Opiniones de Brassa de mar
OPINIONES
19

No entiendo. O son muy exigentes o tuvieron un mal día. Encargamos la boda, cambiamos 50 veces el menú, tuvimos que, posteriormente, cambiar tipo de textura para algún invitado y explicamos las alergias... Todo muy bien, rápido, sabroso, agradables...
¡Sólo el olor a pescado hace que varios invitados tengan que ir a urgencias! ¡Vaya problema!, pues bien... Olía a limpio, no a comida. Por eso he repetido, porque por las alergias no podemos ir ni a prestigiosos, porque muchos huelen a comida...
Precio/calidad/cantidad muy satisfactorio.

Se me pregunta el precio y no lo recuerdo

Hola. Sitio muy bonito. Es un querer aparentar pero para nada lo que parece.comida nada buena.en cualquier bar del barrio las tapas son mejores.descontrol a la hora de servir..mucho tiempo entre plato y plato.. carne recalentada...patatas cocidas y pasadas...en fin que para calidad precio FATAL.lo mejor los camareros muy simpáticos y agradables.la zona de copas muy bonita y lo peor el servicio de las barbies que hay de camareras que se preocupan mas por hacerse fotos que por servir mesas.en fin.que no volveré con mi pareja seguro.espero que mejoren el servicio de restaurante.la zona de copas....pasable

Hemos estado varias veces y siempre nos han atendido muy bien. Los menús muy buenos con un precio razonable. El local y las vistas muy bonitas. El maitre muy pendiente de los clientes. Despues de tantos informes negativos pensamos que deben haber cambiado la dirección, el personal y la cocina. Nosotros volveremos.

Restaurante que había probado hace más de dos años no siendo muy satisfactoria la visita y al que volví el pasado viernes por comida de empresa. No he comentado nunca las comidas de empresa,pero al leer los comentarios,iba con cierta preocupación, de ahí el comentario. Lo cierto que nada que ver con la vez anterior, pregunté y me comentaron que habían cambiado el cocinero con lo que la mejoría es notable.
Unos entrantes para compartir, ajorarriero , calamar de playa, como un revuelto de patata con jamón y huevo roto y ensalada todos buenos. Después a elegir o arroz meloso de marisco o arroz del señoret para el que lo quisiera seco. Probe ambos , estando a un muy buen nivel. Para beber lo de estos casos, cerveza , refrescos y vino Hoya de Cadenas,con
café y de postre una tarta.
Dado el entorno y la situación un restaurante a tener en cuenta.
La puntuación del servicio del vino por el tipo de comida que era.

Desgraciadamente, cuando decidí organizar un coctel y una fiesta en Brassa de Mar, busqué por internet valoraciones de este restaurante, ya que iba a dejarme mucho dinero en ellos. Lei valoraciones muy negativas, pero aun asi, me dejé cautivar por su bonita terraza junto al mar. GRANDISIMA DECEPCION. Hicieron lo que les dio la gana, despues de pactar el menu y unas condiciones, el dia de la fiesta hicieron lo que quisieron (incluso cobrando a los invitados las consumiciones cuando habia coctel con barra libre hasta cierta hora, y teniendo la terraza cerrada para nosotros, contestandote mal si le explicabas a la camarera que habia barra libre, etc), sacando un menu diferente al que habiamos probado anteriormente y elegido para la fiesta, incumpliendo horarios pactados de reserva de terraza, cerrando el local antes de lo que nos habian dicho, etc. Lo peor de todo, fueron las formas, las camareras MUY MALEDUCADAS, sirviendo con malas caras (quizas su jefe sea un ogro, no lo se, si que es cierto que el encargado no cumple todo lo que dice). Un restaurante que pretende destacar en el mercado no puede tratar a sus clientes, se gasten el dinero que se gasten, como nos trataron, porque yo me deje mucho dinero, ya que fue una fiesta para 100 personas, pero las malas caras eran para todos.
en resumen, BRASSA DE MAR, NUNCA MAS. Ni a tomar un cafe, no nos dieron ni las gracias, cogieron los billetes y ya está todo bien asi.
Despues de leer todas las malas criticas que tiene Brassa de mar, recomiendo hacer caso a la opionion de las malas experiencias, te pueden amargar y mucho tu dia.

Nosotros fuimos un Sábado a cenar con tickets de Groupon y lo único que hicieron fue cumplir "técnicamente" con lo que entraba en el menu para dos.
La cantidad/calidad era absurda para ser un menu que costaba 70€.
Los entrecots eran muy muy pequeños y nada del otro mundo (mas bien flojetes), las anchoas con tomate de la tierra era una anchoa canija para cada uno con tomate natural por encima, la morcilla de Burgos aunque pequeñita no estaba mal y la ensalada tampoco.
Por otra parte el local estaba bien, un sitio tranquilo con mesas bastante separadas y con predominio del color blanco, la atención fué buena y tiene muy fácil aparcamiento (supongo que excepto en verano).
Si que tengo que destacar el crepe con crujiente de caramelo de un combo de postres para 4 que pedimos fuera de menú... estaba espectacular.
En conclusión: el sitio está bien pero por ese precio hay muchísimos otros sitios con la comida muchísimo mejor.

Para empezar es un sitio presumido y pedante...
Habrán querido hacer algo tipo Ibiza o Saint Tropez, pero desde luego no han sabido. El sitio no tiene alma y la verdad es que, con la ubicación que tienen, podrían haber hecho algo bastante más espectacular...
Personalmente, la decoración me pareció muy basta, (pero bueno sobre gustos...) es un cúmulo de decoraciones baratas y re-vistas que no acaban conjuntando...Pero peor es lo mal cuidados que esta todo:
Sillas rotas, techitos sucios, lamparas con agua en el interior...
Tengo que decir que fuimos a mediodía, supongo que por la noche el local es más presentable.
Eso por el entorno.
Luego el servicio...
Bueno aunque parece que le ponen esmero... Es una catástrofe.
Tomaron mal nota de lo que querríamos, trajeron los platos en un orden incomprensible. Para el postre en el menú infantil venia un helado tipo cucurucho. Lo hemos pedido. Cuando ya los adultos habíamos tomado postre y café, hemos recordado al camarero (que se habia olvidado totalmente) lo del helado. Nos dijo que no habían de estos que nos dijo antes! Que solo habían bolas, pero ya estábamos por irnos y este tipo de helado no se puede llevar... La niña se fue sin helado ni nada...
El vino (a la copa): copas enormes llenas hasta el tope con un vino helado, tipo sangría sin la fruta... (hummm... cuanta delicadeza)
Pedimos carne argentina: la carne muy buena, pero cada uno teníamos un tamaño diferente en el plato. Hay quien tenia un trozo grande y quien lo tenía pequeño.
El acompañamiento según el camarero debia de ser "patatas con verdura"... Realmente era Aceite (1/2 litro en cada plato) con patatas, con cositas de colores que debían de ser trocitos minúsculos de pimiento de colores....
Tarde 2 días en digerir.
Prefiero no hablar del postre de chocolate con un nombre bien agresivo, que debía de haber sido comprado en Mercadona…
Sin embargo voy a hacer hincapié en el contenido del menú infantil (a 12euros). De primero, muchos calamares fritos con patatas fritas, de segundo pasta con salsa de tomate (y de postre: helado cuando lo hay)… Todo hydratos y grasa saturada. Ese tipo de menú totalmente desequilibrado debería de estar prohibido por ley. ¿Donde están las frutas y las verduras? ¿Donde esta la calidad?
Así, tantos niños acaban obesos porque solo comen fritos.
La música alta y mala.
Y un lunes a mediodía estaba la terraza llena… Que pena… O es que no hay suficiente oferta de calidad en Valencia para hacerle competencia o es que la gente, de verdad, no tiene ni p - - a idea.

Bueno en resumen una copia vulgar y desoladora (patrocinada por Amstel...) de los chirringuitos con onda de Ibiza, Saint-Tropez o Marbella

Y me critico con conciencia y a gusto porque he quedado muy mal con amigos que me venían a visitar (y la propuesta turística y gastronómica de Valencia también quedo fatal

El lugar está bien, zona restaurante y zona chillout para tomar unas copas, aunque poca variedad de combinados (cubatas o gin-tonic). Servicio pésimo y con desgana.
En cuanto al restaurante: Buen lugar, bien decorado, amplio. La comida más bien fría, lo que no te dejaba saborear el plato (fatal). El aperitivo mal servido ( la copa del vermut inapropiada). Poca amabilidad.
O espabilan o les veo poco futuro. No les preocupa la fidelización. De momento no recomendable. Comentan que existe un menú fin de semana que no ofertaron

Local muy bien decorado,terraza chillout con mobiliario de diseño.La ubicación, en pleno paseo junto al mar, atrae bastante. La comida bien, variedad de platos, entrantes y ensaladas bien presentadas. pedimos de segundos solomillo estaba en su punto y atún, este quizás no tan en su punto pero aceptable.La carta de vinos no era muy extensa.Postres caseros, panqueque de manzana, muy bueno. Servicio aceptable

Este comentario parte del handicap de partir de un menú cerrado con anterioridad. Lo primero que hay que señalar es la situación privilegiada del local, donde se puede cenar en terraza o en los dos pisos de que disponen. La noche que acudimos había llenazo.
La decoración es apreciable, cuidada, se nota el esfuerzo para que el local se vea distinto, y se consigue. Además, al término de las cenas, se puede disfrutar de unas copas en la terraza del mismo local, donde se abren unas barras para los clientes.
Nosotros cenamos en el piso de arriba. Como detalle a subsanar es que algún foco del techo, al no estar a demasiada altura, ocasiona un calor considerable al comensal que le toque.
La atención es muy amable y servicial, aunque a pesar de ello hubo fallos como pedir varias veces bebidas que no llegaban, o excesivas prisas en retirar los platos.
El vino estaba elegido de antemano, de Torreoria, puesto encima de la mesa, y al no estar a la temperatura adecuada, se pidió un enfriador. El vino se enfrió en la cubitera de hielos, junto con el blanco (¿?).
En cuanto a la comida, los entrantes fueron tellinas y calamares romana (buenos), piruleta de langostinos y bravas. De segundo, una pena, porque la carne no estuvo a la altura, demasiado dura y falta de sal.
En cambio, los postres fueron un combi que cumplió.
En definitiva, un local al que si la comida acompañara a la cuidada decoración y al ambiente cool que se respira, subiría varios puntos.

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