Lugara agradable con un buen servicio de Vino

Un lugar muy agradable con una carta corta pero muy bien resuelta, entradas apara compartir, bien realizadas (ricas, las croquetas de espinacas y el salmorejo con naranja) y unos pocos segundos (estupenda la lasaña de rabo de vaca)
Un poco justas las mesas del restaurante de la parte superior, un servicio profesional y atento.
Nos dejamos asesorar y empezamos por un champán francés de pequeño productor y seguimos con un tinto DO Cigales, Cesar Príncipe 2005.
Bien, para volver.