Local situado en una de las zonas céntricas de Madrid, en la zona abundan los parking públicos que al final es donde toca dejarlo.
El local esta decorado en tonos oscuros, pero bien resuelto, en la entrada existe una barra en la que además de poder comer, ves la preparación de los platos, el salón esta en el interior cuadrado con unas 12 mesas aproximadamente todas en los laterales, reservando el centro al servicio, la separación entre mesas es correcta y la sonorización del local es mas que correcta.
La carta es muy amplia, reconocemos que no somos expertos en este tipo de comida y andábamos muy perdidos, por lo que elegimos el menú degustación que tienen.
La primera impresión es que te vas a quedar con hambre, te van poniendo pequeños bocados al centro, excepto el primer plato que pudimos elegir sopa y ensalada, pero a medida que estos van llegando quedas bastante satisfecho, la materia prima es de primera y las salsas que acompañan algunos de sus platos bien resueltas sin ocultar nunca el sabor principal.
Los postres no nos gustaron, sobre todo el de judía roja, insípido e insaboro, nos pusieron un tercer postre que paso sin pena ni gloria.
La carta de vinos es amplia, con numerosas referencias en tintos y menos en blancos, a pesar de que estos últimos acompañan mejor a la carta, y un pequeño apartado dedicado al champán, los precios algo subidos de precios, no tenían (al menos ese día) un sumiller que pudiera aconsejarnos, pero nos decantamos por una entrada de cerveza Japonesa Kirin, suave y de vino un blanco Schieferterrassen Riesling 05.
El servicio de sala es numeroso y estas bien atendido.
En general sales con buenas sensaciones en materia gastronómica que no coincide con la RCP.

Nuevo local del predecesor 19 Sushi Bar. Siguiendo las mismas pautas, este restaurante vuelve a destacar por su cocina de calidad. Grandes elaboraciones (el cocktail de tempura de erizo, es magnifico) y productos de calidad. Pescados y mariscos estupendos , asi como la famosa carne de Kobe que tambien ofrecen. Restaurante japones fusion, con mezclas mediterraneas y peruanas. No obstante, el dueño es de Peru. De ahi que nos podamos encontrar con tiraditos, ceviches y platos del pais andino con toques orientales.
Buen servicio, pero sobre todo una carta que posee grandes platos.
Como casi todo japones, el vino practicamente pasa inadvertido, aunque aqui se esmeran por ofrecer una carta mas ampllia. En mi opinion la mejor bebida para acompañar esta comida es la cerveza.