El origen de todo

El dia prevbio a ir al Celler nos pareció obligatorio rendir tributo al origen de todo: el Bar Can Roca donde Dª Monserrat empezó a criar a sus 3 hijos. Luego se fueron a la casa contigüa, Restaurant Can Roca, donde los trabajadores del triestrellado Celler Can Roca comen para recordar cada día el humilde origen de la gastronomía casera como base de la gastronomía creativa.

El bar, un local en los bajos de una construcción de casa (donde ahora vive Joan) de un barrio humilde de emigrantes sigue conservando todo su tipismo y autenticidad de bar de pueblo, con sus botellas de cognac clásicas (aunque también hay Mascaró) en estantes encima de la cafetera, su televisión en un rincon y en alto, las mesitas y sillas de aluminio, etc y etc. Tienen unas pocas mesas para comer los parroquianos más habituales. Justo al lado y en una casona individual adaptada toda su planta baja en varios salones y con mesas con manteles de cuadros, menaje básico, platos sencillos y copas sencillas hasta que pides vino de la carta; unos camareros jóvenes (un guineano llamado Uri fue el nuestro) que están en el primer escalón de formación pero que ya ves que saben más de vinos que muchos que llevan años en la restauración y que no dudan en comentarte su conocimiento de los platos y vinos solicitados. El local lleno de gente en parte del barrio, en parte de fuera de de Cataluña, en parte con mono de trabajo y en parte trajeados; una mezcla muy curiosa.

Para comer existe un menú del día que incorpora la ensalada verde que ya tienes encima de la mesa cuando te sientas esperando ser aliñada con aceite Angelots un correcto picual. Una cuartilla de papel en la mesa te anuncia lo que hay en el día, que solo puedes suplementar con un extra de calamares. Como es jueves, el principal primero del día es arroz, pero tienes opicón de sustituirlo por verduras o espinacas salteadas. Para segundo había pollo a la brasa, caballa escabechada (poco desespinada), botifarra a la brasa o ternera a la pimienta verde. Todos ellos, platos de cocina clásicas, presentación tan correcta como básica, bien de sabor, producto correcto y buenas raciones. En mi caso el arroz con costillas y clóchinas (mar y montaña) no entra mucho por los ojos pero luego está bien de sabor, algo de más de cocción de lo que nos gusta a los valencianos; la botifarra de buena calidad, bien de punto de fuego, con un pimiento verde, patatas fritas caseras (algo blandas) y mahonesa. Suplementamos con un par de raciones de calamares compartidos entre los 8 comensales siendo muy recomendable de probarlos.

Se remata con unos postres muy caseros de flan, helado, iogurt natural, crema catalana, fruta natural y graná de capella (que no sé lo que es) para completar el precio del menú, 11€. En mi caso la crema estaba muy buena, recien hecha (tanto que hubo que esperar que enfriara un poco) y muy sabrosa.

Para beber, aparte de agua Veri y alguna con gas de Vichy (creo), tomamos Gramona Imperial 2012 Gran Reserva brut que gustó, servido a buena temperatura y a buen precio (creo recordar que 24€); posteriormente y en versión del lado oscuro, acertamos el fallo de carta (además de un avisado previamente) y cambiamos por recomendación a Gneis 2011 que arrancó muy cerrado con diversidad de opiniones pero que evolucionó muy positivamente para gusto de todos.

Unos cafés finales para terminar pronto que hay que volver al trabajo. Unas fotos de los exteriores mientras llegan los taxis. Por esta vez pondré el precio del menú porque, el real, casi se duplicó por los extras de comida, cafés y vinos.

Se trata de una experiencia recomendable, hecha previamente al Celler, debiendo de entrar primero al bar y ver el ambiente y a Dª Monse trabajando con diligencia, pese a su edad, para luego salir y pasar al restaurant (previa reserva con dias de antelación). No es que la comida de menú del día, merezca el desplazamiento (siendo correcta), sino que hay que pisar el suelo y vivir el sitio para entrar en su historia.

  1. #1

    Joan Thomas

    Felicidades por haber conocido el origen... a ver si un día se presenta la oportunidad.
    Saludos

  2. #2

    Abreunvinito

    en respuesta a Joan Thomas
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    Mejor si es viernes que el plato del dia son canelones, famosos canelones.
    Saludos

  3. #3

    Joan Thomas

    en respuesta a Abreunvinito
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    Me lo apunto.Gracias
    Saludos

  4. #4

    Socdesitges

    en respuesta a Abreunvinito
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    Acabo de leer tu comentario antes de escribir el mio, sólo es para despejarte una duda. La grana de capellà (grano de cura) cura de clérigo, es un postre muy típico y habitual en Catalunya consistente en almendras y avellanas tostadas, alguna vez incluye también higos secos y piñones y normalmente se acompaña con un porrón de moscatel.
    Un saludo

  5. #5

    Abreunvinito

    en respuesta a Socdesitges
    Ver mensaje de Socdesitges

    Buena información
    Saludos

  6. #6

    Socdesitges

    en respuesta a Abreunvinito
    Ver mensaje de Abreunvinito

    Se me olvidó, también se suele denominar postres de músic.
    Saludos

  7. #7

    Abreunvinito

    en respuesta a Socdesitges
    Ver mensaje de Socdesitges

    Como tal sí que lo conocía.
    Saludos

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