Fuimos a cenar la noche de carnaval, y no creo sea la idónea para hacerte una idea, dado que estaba a tope y estaban un poco superados por el número de comensales. Creo que se confiaron y quedaron un poco cortos en el personal que necesitaban. Bueno, parece un detalle subsanable y por eso digo lo del rodaje, ya que abrieron hace 2 meses.
Decoración sencilla, espacio suficiente entre mesas. Carta centrada sobre todo en los entrantes y arroces, con algunos pescados y sólo 2 ofertas de platos de carne.
Tomamos croquetas variadas (carne, pescado, camembert) ricas, mejillones picantes (excelentes), patatas bravas (muy normalitas), foie micuit muy bueno.
De segundo pedimos un arroz negro con ceps y sepia que estaba para chuparse los dedos, de generosa ración además. Otro comensal pidió un entrecot que tenía muy buen aspecto y otros un primero que valía de segundo: alcachofas, habitas y sepia.
La carta de vinos es corta: 6 DD.OO. con apenas referencias de cada una, pero por contra son marcas contrastadas, con referencia de la añada y a muy buen precio.
El menaje es correcto, las copas demasiado corrientes y el pan está bien, de un tipo.
No pedimos postre y la casa invitó a chupito.
El personal amable y servicial pero superado por el número de clientes. La próxima fiesta de este tipo hay que tener más camareros, pues el tiempo de espera fue un poco largo.
De todos modos, la comida estaba sabrosa y bien servida. Cenamos bien y con buena RCP.