Único en su tipo en Barcelona

Este no es un restaurante japonés "al uso". Por la noche sirven únicamente menú tipo kaiseki, siguiendo la secuencia de platos que marca este estilo. Se pueden probar especialidades que no aparecen en la mayoría de los restaurantes estándar, como chawanmushi (sopa cuajada de huevo), tsukune (albondiguillas de pollo), namban (pescado o pollo frito y marinado), delicadas preparaciones de verduras en dashi o encurtidas, etc. Cambian cada dos semanas el menú kaiseki.
En este sitio no se suele servir sushi, ni se le hecha en falta. La carta de vinos es muuuuuuuuuuuy reducida, pero los seleccionados van de maravilla con lo que se sirve. Es una oportunidad de adentrarse en el muno de los sakes y shochus.
Al mediodía tienen un menú mucho más sencillo, pero tampoco como los menús del día del común de restaurantes asiáticos, sino en auténtico estilo japones: cuenco de arroz (se puede repetir), cuenco de sopa de miso y plato principal de carne o pescado con verduras, servido todo a la vez para ir comiendo de todo a la vez, y acompañado por té verde.
Altamente recomendable.