Suelo visitar este restaurante periódicamente, siempre al mediodía y entre semana, porque tiene algo que no es fácil encontrar: 20 EUR aproximadamente, menú de cuatro entrantes bien trabajados, más pescado, más carne, o bien final de arroz en múltiples variantes, todas ellas deliciosas, y por supuesto un postre para rematar. La calidad de los platos es buena, el servicio y calidad de los vinos también, y el trato es amable y atento. Está lejos de tener una estrella michelin, es cierto, pero también lejos de ser corriente. Con ese precio no se puede pedir más, y el resultado es más que satisfactorio.
Puesto que mi mujer trabaja en Godella y que tenia dos horas libres para comer, me acercamos a la Forqueta para probar el menú del día, por la opiniones leídas me parecía un lugar interesante. Efectivamente el local, como señalan algunos comentarios, necesita alguna reformita y cambio estético, pero existen cosas creo que evitables como que las sillas de la terraza esten apiladas en el propio salón, que desde luego no contribuyen a la confortabilidad de la estancia.
El menú del dia se compone de primero y segundo (a elegir entre tres opciones) y postre (a elegir entre dos opciones).
De primero las opciones eran: ensalada, pasta brisa rellena de morcilla de arroz y manzana, o crema de espárragos. Nos decantamos por los dos últimos. Probé ambos platos, la crema algo salada y nada destacada, la morcilla de arroz tenia sabor rancio lo cual desvirtuaba el plato.
Las opciones para el segundo eran: quiche, corvina o carrilleras. Tomé la quiche, presentada la porción triangular con un poco de ensalada, no especialmente buena , en cualquier horno la encuentras mejor. La corvina tampoco presentaba mejor pinta.
Postres, optamos por uno de cada, profiteroles con chocolate y helado de mango (vulgares), y sorbete de piña (normalito).
Para beber cerveza y refresco.
Café americano para acabar.
Desconozco si será a causa de las fechas estivales, por las fiestas patronales o por cualquier otro motivo, pero el menú fue más que decepcionante, parecía una recopilación de sobras de la semana, una lástima, con esta carta de presentación me temo que no volveré a probar el menú degustación. Teniendo otras opciones interesantes en la zona dudo que me vuelva a arriesgar.
Acudimos a comer el arroz de bogavante que me habian recomendado en este restaurante,unos amigos.Tenian razon,estaba magnifico,en su punto esacto,y de sabor era perfecto.Tomamos al centro mil hojas de foie,ensalada y unos calamares,todo muy bueno.
Local acogedor y servicio muy atento,sitio muy recomendable.
Como dije en mi anterior comentario, hemos vuelto para probar el cordero. Esta vez somos 4.
Los entrantes los mismos, muy buenos todos. Y posteriormente, también al centro, primero corvina, luego carrillera, y por último el cordero asado. No se cual estaba mejor. Terminamos con unos helados de piña, fruta de la pasión, y tartufo, y unos cafes.
Esta vez acompañamos la comida con un Mestizaje y unas cervezas.
Creo que tanto la atención como la comida, genial. Insuperable calidad precio.De verdad probarlo.
Hoy al salir de la Feria de Muestras, hemos acudido a este restaurante cercano que tenía ganas de probar.
Para 2 nos han servido el menú que consta de 4 entrantes (foie caramelizado con manzana, pimientos relleneos de buey, ensalada, y tosta de puerros y viera gratinada), todos muy buenos, en especial los dos últimos. A continuación nos han servido un arroz de señoret, muy bien cocido, pero le faltaba algo de sabor. Hemos termindo con un surtido de helados. Cafes.
Para beber unas cervezas, y un Martin Berdugo TC2008, bueno. Sde limitan al descorche, buenas copas.
El trato muy agradable y el local cómodo. Volveré para probar el cordero al horno, la especialidad de la casa.
Solemos ir una vez cada 2-3 meses ya que vivimos aquí en Rocafort y es una buena opción. Esta última vez pedimos el "menu corto", que de corto no tiene nada ya que te quedas más que satisfecho (3 entrantes + 2 ppales + 1 postre).
La calidad está más que bien, en un estilo que combina platos más innovadores con otros de más clásicos.
Se nota la pasión que pone en su trabajo el dueño del local y yo sinceramente recomiendo este sitio por su buena relación calidad-precio
Menu con 4 entrantes iguales al anterior comentario,y como plato fuerte al llamar por telefono nos dieron tres opciones de arroz ,el del señoret,el de necoras con gambas y el de bogavante que fue el que elegimos,Todo ello con cervezas y un nodus blanco ,todo bueno ,y buena atencion y rapidez .coincido con que hay demasiado ruido ,tambien es verdad que habian bastantes niños. Se nos comento que cerraban para remodelarlo un poco.
Volvimos este sábado a La Forqueta. Cena para cuatro. El local, ya se ha comentado anteriormente, está por debajo del nivel de la comida, ambiente un poco ruidoso, no es como dicen, un bar de pueblo, pero necesita un ‘lavado de cara’. Nos colocan en una mesa redonda con bastante separación entre nosotros, masa, cubertería y vajilla más que correctas. Nos atienden estupendamente, pedimos cuatro Estrella Damm y una botella de agua.
Para comer, el menú cerrado consta de ocho platos, a saber…
• Milhojas de foie con mango y caramelo de cebolla (muy bueno)
• Ensalada de bacalao ahumado con tomate seco, cherry y pimientos del piquillo (buena)
• Campiñón frito con salsa tártara (muy bueno)
• Bolsita de hojadre con bechamel y mejillones, con recula y salsa romesco (bueno)
• Lomo de bacalao confitado sobre lecho de espinacas y graten de muselina (un poco frío)
• Brocheta de solomillo con salsa de setas (muy bueno)
• Paletilla de cordero "la forqueta" (buenísimo)
Nos lo acabamos todo, pero se hace un pelín cuesta arriba cuando llega el cordero. Aún así no nos dejamos nada. Cambio de platos y cubiertos en tres ocasiones. Atención muy amable. Pan bueno y calentito.
Para beber, nos hacen llegar la carta, curioso, es un libro en el que cada hoja contiene un vino, con su foto, comentario sobre él y su precio, escogemos Fillaboa servido en cubitera y Mestizaje (que le faltaba bajar un poquito de temperatura). Mejoró el servicio del vino con respecto a nuestra anterior visita.
De postre Brownie de chocolate con vainilla y helado de fruta de la pasión (estupendo).
Cafés e infusiones y nos obsequiaron con un digestivo.
Muy buen trato, salimos muy contentos. Un saludo y volveremos.
Como ya se ha comentado, sólo menú. Todo bastante bueno pero sin entusiasmar. Servicio muy atento y diligente, aunque el del vino se limitó a ser dejada la botella en la mesa. Por cierto, un Nodus reserva rico, rico, rico. También correcta la RCP y bueno el detalle de la invitación veremera. Volveremos.
Nos lo habian recomendado y nos animamos a ir por San Valentin. Tomamos el menu largo formado por ocho platos.
Todo correcto y el cordero sublime, muy bien elaborado un sabor extepcional.
Carta de vinos un poco limitada pero aceptable, lo acompañamos con un Ribera tinto bien conformado.
Invitación de cafe y copita PX.
Volveremos seguro.