Bien, como siempre

Segunda visita de este año al restaurante Topik del chef Adelf Morales y octava desde que lo descubrí en el 2014. Siempre que puedo, intento encontrar un hueco para visitarle en nuestros viajes a la ciudad condal.

No voy a describir nuevamente, ni el restaurante ni la cocina del Chef. Si os interesa podéis consultar mis comentario y las innumerables crónicas publicadas en Verema.

Fuimos a cenar tres personas el miércoles 28 de Diciembre y por primera vez nos situaron en una mesa diferente, para mi gusto mejor que la habitual, situada justo a la entrada del local y desde la que se veía la calle. La mesa era grande , redonda y amplia, bien vestida, con buena vajilla y cristalería Riedel. El servicio de sala fue, como habitualmente, correcto y agradable llevado a cabo en esta ocasión por tres camareros que no conocía. El servicio del vino se ciñó a la presentación de la botella, descorche y primera cata. En esta ocasión el Chef no vino a saludarnos, solo lo vimos fuera de la cocina en una ocasión. El restaurante se llenó.

Tras leer la carta y tomar unos vermuts, nos decidimos por el menú degustación "sorpresa" de temporada a 50 €/ persona, sin bebidas, que paso a detallar a continuación :

Como entrantes tomamos :

Ostres gratinades (3). Ostras gratinadas. Muy buenas, aunque tanto MC como yo las preferimos "nature"

Croquetes d'ànec a la pequinesa (3). Croquetas de pato a la pequinesa. Las habiamos descubierto en nuestra precedente visita. Al mismo nivel. Muy buenas.

Seguimos con :

Gambes vermelles (3) Gambas rojas. De tamaño medio, fresquisimas y en su punto perfecto de cocción

Eriçó de mar amb salsa ponzu i ous de salmó (3) Erizo de mar con salsa ponzu y huevas de salmón. Viaje al fondo del mar. Muy buenos.

Paté trufat amb tàrtar de gambeta vermella (3) Paté trufado  con tartar de gambita roja. No recuerdo de que era el paté pero si recuerdo que el plato nos gustó a los tres.

Vieires a la flama amb mantega de soja (3)Vieiras a la llama con mantequilla de soja. Vieiras de buen calibre (ver foto de una de ellas) llameadas en la mesa. Excelentes..

(Las fotos de los siguientes platos, por imperativos técnicos de Verema, apareceran en el primer comentario)

Siguieron como platos individuales :

Punta de llom de tonyina amb rovellons. Punta de lomo de atún con niscalos. Muy buen cocinado.

Arròs d'anemones de mar i eriçó  de mar. Arroz de ortiguillas y erizo de mar. En su punto.  Muy sabroso

y el postre fue el siguiente :

Crema de llimona amb gelat de yuzu, crumble i llima confit. Crema de limón con helado de yuzu , crumble y lima confit. Un excelente cierre del menú.

Para beber tomamos una botella de agua con gas y una botella de vino blanco crianza, el mismo que tomamos en nuestra ultima visita, pero con una añada ulterior, Edetaria Selecciò 2019 DO Terra Alta, 100% Garnatxa blanca con fermentación y posterior crianza de 8 meses en barricas nuevas de 500l de roble francés. Viñas viejas en suelo de "panal". Color amarillo dorado, muy brillante. Vino potente, muy equilibrado. Muy agradable, denso y estructurado, con personalidad. Mismas sensaciones que en la primera ocasión. Nos gustó.

Finalizamos con tres buenos cafés y una copa de sake Junmai Daiginjo.

La cuenta ascendió a 69,30 €/persona. Muy buena RCP. Finalizaré como siempre diciendo que se trata un buen restaurante de cocina de producto y de temporada que en ciertos platos mezcla perfectamente la esencia de la cocina catalana y mediterránea con la cocina nipona, que el chef Adelf Morales conoce perfectamente y que su RCP es muy competitiva. Restaurante recomendable, al que hay que ir al menos una vez para conocerlo.