Restaurante Cavallers en Denia
Restaurante Cavallers
País:
España
Provincia:
Localidad:
Dirección:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
27,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
35 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
7.7
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
7.3
Comida COMIDA
8.2
Precio medio entorno ENTORNO
8.2
RCP CALIDAD-PRECIO
7.0
Kokotxas de bacalao en tempura
Espárrago cojonuda
Sashimi de salmón
Opiniones de Cavallers
OPINIONES
5

En plenas vacaciones de Semana Santa, las calles de Dénia mostraban un aspecto inmejorable. A ello contribuyó también la magnífica temperatura y la presencia en la calle Loreto y sus aledaños del ya típico mercado medieval y de artesanía. Mucha gente paseando por las calles, mucha, locales ambientados y nosotros sin reserva en lo que vino a ser una cena improvisada después de la quedada de mediodía. Pasamos por delante de Cavallers y decidimos entrar a picar algo. Llevaba bastante tiempo sin visitarles.

No describiré nuevamente el entorno pues sigue igual de bonito y acogedor que siempre. A quien esté interesado le remito a la valoración que me precede, también mía. A modo de “recordatorio” resaltar que, para mi gusto, es de los locales más agradables de la ciudad tanto en el wine-bar de la planta baja como el salón del primer piso con un aire más moderno.

No teníamos excesiva hambre y configuramos la comanda rápidamente.

- Ortiguillas: Ofrecidas por Antonio “fuera de carta”. Si bien era de pequeño tamaño siempre se valora este manjar por lo distanciadas que se presentas las ocasiones de degustarlas. Se acompañan (aparte) con una especie de salsa de algas que combina a la perfección y potencia aún más el sabor marino de ellas.

- Sardina Kataifi: lomo de sardina perfectamente desespinado que se envuelve con una cantidad considerable de esta especie de fideos griegos y se pasa por la freidora. Delicioso.

- Croquetas de jamón ibérico: Me comentó Eva en una ocasión (la cocinera) que le encanta preparar croquetas y que prácticamente las ha elaborado con todo tipo de ingredientes. Tamaño considerable, forma perfecta, textura correcta y sabor intenso. Así sí.

- Pulpo a la brasa con morcilla de Burgos: También se nos sugirió cuando pedimos el habitual pulpo con pimentón y patata que sí figura en la carta. Delicioso. El grosor de las patas era exageradamente grande y, aun así, estaba perfecto de textura. Muy acertada la vinagreta con morcilla. Cefalópodos y embutidos juntos de la mano ya nos han dado más de una alegría.

- Espárragos de Tudela con velo ibérico: Nuevamente sorprende el calibre de la “pieza”. Su sabor no le va a la zaga y de nuevo acierto al combinarlo con una finísima capa de panceta muy veteada de grasa.

Resumen: cenamos como reyes y todo ello sin haberlo prevenido. Durante la cena tomamos una botella de Pazo de Señorans 2012 (interesante la carta de vinos) y unos estupendos cafés como colofón. Prometo no tardar tanto en volver.

Se presentaba una de esas veladas que despiertan expectación, ganas, ilusión… Había que elegir un sitio a la altura y no cabía jugársela. A Cavallers que vamos: no suele fallar. Atmosfera cálida nos acoge en la planta baja con la chimenea ya encendida (primer finde de frío por aquí), gente disfrutando de esa “magia especial” que tienen los viernes, de picoteo informal en las mesas altas o en los mismos sillones y sofás que se distribuyen por los rincones, música ambiental acertada… Nosotros, sin embargo, preferimos acomodarnos en el salón comedor de la primera planta. Media entrada. No me canso de ensalzar el buen gusto del equipo que dirige y atiende el restaurante: el local es cálido, acogedor, combinando a la perfección los trazos rústicos de esta casona del centro de Denia con otros más modernos como las lámparas, los bancos “correderos” de colores vivos, las pinturas de las paredes… Vajilla, copas, cubertería… también elegida con gusto. Un disfrute, junto a la comida, para todos los sentidos.

Elegimos varios platos de la carta y de las sugerencias fuera de ella.

- Aperitivo cortesía de la casa: una especie de canapé o pastel de salmón coronado con brotes tiernos. Parece que el salmón ha sido cocinado en plancha u horno (?) y se “prensa” en un molde con una base de pan de molde. Después se corta en porciones y se sirve a temperatura “ambiente”. Rico bocado mientras acabamos de confeccionar nuestro menú particular.

- Sashimi de salmón. Fresco, de calidad, untoso. Se sirve con soja, unas algas realmente ricas, huevas de trucha asalmonada y washabi “de campeón” a un lado. Tengo debilidad por los pescados crudos y el salmón entre ellos. Una gozada.

- Espárrago “cojonudo”. Vegetal navarro de tamaño considerable con una cremita suave de queso y cobertura de panceta. Otro producto que me encanta y, por tanto, un plato muy a mi gusto.

- Canelón de ceps, pato y trompetas de la muerte. La envoltura del canelón son finas lonchas de los mismos ceps, el relleno pato desmenuzado y la coronación una buena cantidad de trompetas de la muerte. Plato de rabiosa temporada que hizo nuestras delicias.

- Kokotxas de bacalao en tempura: Dos pinchos de buen tamaño con un par de cocochas deliciosas. Acompañamiento con una salsa que no recuerdo (romescu?).

- Brocheta de pulpo a la brasa. Nuevamente un pincho con la pata troceada del cefalópodo, esta vez de menor grosor que en otras ocasiones, sobre base de patata al horno y regado con aceite y pimentón rojo.

- Taco de atún al sésamo. Nuevamente producto fresco, punto exacto de cocción (tataki) y rica cobertura de sésamo.

- Nido de huevo, setas y foie. El nido se “construye” a base de una fritura de pasta Kataifi con la ayuda de un molde, supongo, y se rellena su interior con el huevo poché y un guiso sabroso de setas y foie. Olé!

Llegamos justos al final y no pedimos postres. Para beber una botella de La Montesa y dos copas extra para acabar el último plato. Tomamos café y unos orujos por invitación de la casa.

El servicio, como siempre, perfecto en la acogida, durante la cena y en la despedida. Muy profesional, cercano pero no intrusivo, sin dejar de atendernos ni un momento. Un lugar, en definitiva, al que no me canso de volver.

  • Kokotxas de bacalao en tempura

    Kokotxas de bacalao en tempura

  • Espárrago cojonuda

    Espárrago cojonuda

  • Sashimi de salmón

    Sashimi de salmón

Lo dicho en el comentario pasado. Solo añadir que ahora ofrecen un menú por 22 €/pax compuesto de 7 degustaciones y un postre que nos pareció excepcional: tartar de atún y salmón, brocgeta de pulpo, sardina kataifi, crema de verduras, pisto con queso de cabra, chupachups de cordero, magrait de pato y helado de yogur con frutas del bosque. Todos los platos de alto nivel.

Servicio, entorno... geniales.

El precio pax es del menú, más cervezas, Viña Mein (entre 3), cafes, y copas.

Bastante de acuerdo con el comentario anterior. Buén ambiente. Mesas quizá algo pequeñas y al estar el comedor lleno el ambiente se torna algo bullicioso. Servicio profesional.
Nos dejamos aconsejar y tomamos entre dos adultos y un niño:
Alcachofas de otoño, con crema de setas, champiñón y jamón. Buenas. 8.70
Sashimi de salmón . Rico. 8
Taco de atún de sésamo, quizá lo que más nos gustó junto con la siguiente entrada.12.50
Boquerón iberico. Tosta de pan con boquerón frito envuelto con jamón ibérico, muy buén resultado mar montaña. Lo mejor.3.60
1 huevos rotos,al estilo lucio, con patatas, el plato original va acompañado con setas y jamón por encima que suprimimos por la niña.12
Entrecot Brasa. Bueno.17.50
Gramona imperial. 26.
1 copa de tinto joven. 2.25
1 souflé de chocolate caliente con helado de queso. 7
Total 105e.

El primer comentario se lo merece el local y el entorno que han ideado los gestores de este restaurant pues, a mi gusto, está muy bien pensado y logrado. En una antigua casa del centro de Denia se ubica este comercio con dos ambientes diferentes: café/bar (incluso local de copas) en la planta baja, donde también se puede picar algo, con diferentes barras en los rincones, mesas altas en una zona, sillones y butacones en otras...; saloncete restaurante en la primera planta. Me encantó la decoración e iluminación en uno y otro lugar, alternado lo rústico con lo moderno. Se unió a todo ello una acertada decoración navideña.

La carta tiene cuatro o cinco entradas frías, otras tantas calientes, tres carnes (solomillo, entrecot y cordero) y dos pescados (bacalao y atún). También se nos hacen algunas sugerencias fuera de carta. Seis comensales. Elaboramos la comanda entre el chico que nos atiende y nosotros. Decidimos pedir, en principio, cuatro entradas al centro y dos entrecots trinchados para terminar. Entre las entradas y la carne decidiremos si queremos alguna entrada más, cosa que después se confirma. En definitiva: Carpaccio de buey con parmesano y Dijon, rollos de lomo a la sal, saquitos con salsa de soja y agridulce, taco de atún con sésamo y washabi, huevos rotos con setas frescas, muslitos de codorniz con soja y los dos entrecots anteriormente citados. Selección de postres al centro riquísima. Quedamos más que satisfechos en cuanto a la calidad como a la cantidad de las viandas servidas. Sabores contundentes, buenas presentaciones...

De beber pedimos un Ribeiro Viña Meín y un Pago de los Capellanes (6 meses). La carta es suficiente con unos diez blancos (hay ribeiro y albariño), rosados, una veintena de tintos con todas las DO españolas más significativas representadas y 7 u 8 cavas/champagnes. Temperatura de servicio correcta, cubitera para el ribeiro, dan a probar... Muy bien.

El precio ajustado para estar en Denia con lo cual quedamos muy contentos. Repetiremos seguro.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar