Estuvimos en 3 amigos. Restaurante de ambiente clásico, típico de la zona. Una atención muy buena y correcta.
Comimos de entrante jamón, queso (Payoyo) y un plato a base de morcilla que no estaba en la carta. Todo sobresaliente, en especial el jamón, que se deshacia en la boca.
Segundo comimos rabo de toro y albondigas de retinto. Todo muy bueno. Los segundos platos , por decir algo, estaban bastante suaves. A mi me gustaría que las albóndigas estuviesen algo más potentes.
Postres típicos , bien hechos.
Todo eso acompañado de una copa de manzanilla, después un Taberner y terminando con PX Sanchez Romate.
La verdad que me parece una opción genial si esta por la zona.

Hace ya un casi mes que pasamos por este restaurante gaditano al que hacía tiempo que quería incarle el diente, por lo que quizás olvide detalles de interés. Cenamos de manera aceptable, pero la experiencia no nos deparó ninguna alegría gastronómica. Tomamos Ensalada de pimientos asados y melva, Ventresca de atún a la plancha y Rabo de toro guisado. Como postres, una mousse de chocolate y tocinillo de cielo. Todo sin defectos reseñables, pero sin grandes virtudes. La carta de vinos y las copas, creo recordar, eran de nivel aceptable. Bebimos un excelente Taberner, que fue servido a temperatura óptima. El servicio es amable y muy profesional. Los precios, bastante ajustados, son uno de sus fuertes. En los meses de verano cuenta con terraza, que montan siempre que no pegue el viento de levante.

Nueva visita y nuevo acierto. Esta venta destaca por sus carnes estofadas y asadas, además de por entrantes bien resueltos. 6 personas tomamos brazuelo de cordero, entrecot de retinto, solomillo de ternera al queso, rabo de toro, carrillada de vaca estofada al vino tinto (nuevamente espléndida, y por sólo 9€) y albóndigas de carne. De primeros un estupendo tomate aliñado con ajos, jamón ibérico de bellota, ensalada de queso de cabra al P.X., champiñones rellenos de jamón, riñones al jerez, boquerones en vinagre y patata rellena.
Todo regado con una botella de Muga reserva y otra de Ysios, amén de finos, cervezas, zumos para los niños, etc. Cuatro postres caseros correctos, cafés y algún que otro cubata que tuvieron la gentileza de invitar. Servicio amable, aunque puede que haya quien opine que "demasiado" cercano. 243 €.

Nos apetecía este verano comer carne. Después de pasear por Medina Sidonia (recomendable), nos acercamos a este restaurante muy próximo a Medina pero en la carrtera a Vejer de la Frontera. Cenamos en la terraza (muy agradable). El comedor es amplio y acogedor.
Servicio atento y eficiente. Carta muy amplia con carnes, caza y poco pescado.
Pedimos un par de cervezas. Le pedí para acompañarlas 1/2 ración de riñones al Jerez. Me ofreció una "tapa" como las de antes de riñones como detalle de la casa. Muy buenos, limpitos.
Entrantes: Paté casero de perdiz (bueno, cremoso) y una ensalada de pimientos asados con melva (generosa y buena).
Segundos: 1 solomillo de ternera al queso de cabrales (bien) y dos perdices estofadas (realmente ricas) acompañadas de patatitas.
Vino: Me sorprendió la carta. Con bastantes referencias modernitas a Riberas y Riojas, y algunas a Somontano (incluso un Blecua a 78€), Bierzo (Pétalos), etc. Precios x2. Pedimos Marqués de Vargas Rva. 2002 (25€ inc. IVA). Lástima de temperatura que intentaron corregir sobre la marcha. Copas adecuadas (creo recordar Rona).
Postres: Todos caseros. Solo pedimos un tocinillo de cielo (discreto).
Precio total: 97,95€ (inc. IVA)

Venta "ilustrada", y bien ilustrada, nada que ver con la imagen antigua de las ventas, amplios salones decorados con cuadros de toros y ganaderos (no en vano estamos en la "Ruta del Toro"). Servicio atento, el dueño es omnipresente, y maneja el negocio con buen criterio. Especialidad en carnes de la zona: vaca retinta, faisán, pollo de campo, robo de toro, perdiz, conejo, liebre, venado... Dos personas, tomamos de primeros unos champiñones rellenos de jamón espléndidos y una musaca (sí, sin "k") nada más que correcta pese a estar entre las especialidades. De segundos, pata de cabrito muy buena, y una carrillada de vaca estofada en vino tinto espléndida, en trozos más grandes de los habituales pero con un punto de cocción perfecto y con una salsa de "toma pan y moja". Todo regado con un Pesquera crianza (26 €) en buenas copas y servido un pelín fresquito para aguantar toda la comida y los calores de la zona, buena carta de vinos para lo habitual en estos sitios. Con una mousse de chocolate correcta sin más, y cafés todo por 84 €. Web: www.duquesa.com