Me sorprende mucho que este restaurante de cocina vasca apenas tenga atención de los que escribimos en Verema, no sé si será que no es conocido, o simplemente que mi opinión es divergente de la de la mayoría de usuarios.

Y mi opinión es, que si buscas cocina clásica, centrada en el producto y con un servicio cercano y profesional, este local es de lo mejor que hay en Madrid. Por 50 EUR (bajo los parámetros antes descritos) es una alternativa excelente.

La prueba, aunque es un restaurante con capacidad para 40-50 comensales, siempre está lleno y hay que reservar con antelación. El Local es pequeño y de decoración clásica (mobiliario rustico, manteles a cuadros azules), lo que le confiere un ambiente bastante acogedor.

Reunión de 3 compañeros de estudios, que intentamos hacer con una frecuencia trimestral en este local, con el único afán de pasar un buen rato al finalizar una semana de trabajo (están institucionalizadas los viernes a mediodía), alrededor de una buena mesa.

El servicio es clásico, atento y profesional. Al estar la cocina centrada en el producto, la carta es cantada, lo cual en otros establecimientos puede dar lugar a atracos a mano armada si no preguntas por lo que cuestan las cosas, pero aquí no, puedes tener total confianza, y eso le da un encanto adicional a este sitio.

La especialidad de la casa son los pescados, compran piezas grandes (por lo que muchos platos hay que pedirlos para 2) de muy buena calidad, aunque yo tengo todavía clavada la espinita del chuletón, a ver si en la del próximo trimestre consigo convencer a alguno de los compañeros. Paso a describir lo que comimos (y bebimos):

ENTRANTES (a compartir). Precios con IVA incluido

*Alubias de Tolosa (12 €). Plato al centro, para que cada uno se pueda servir individualmente. Simplemente increíbles, que sabor, que untuosidad, que todo. Como muestra, uno de los comensales es donostiarra, de los que se trae el saco de alubias cuando va para su casa, y para él es innegociable el que las pidamos. Señal inequívoca de lo buenas que están.

*Revuelto de Bacalao (12 €). Muy bueno también, con bacalao que se ve (y se nota en su sabor), en su punto de cremosidad. Es una de las especialidades de la casa, el de hongos también lo preparan muy bien.

*1 / 2 croquetas de Jamón y 1 / 2 croquetas de foie (14 €). Estaban buenas, pero no brillaron a la altura de los otros 2 entrantes. Se pueden prescindir de ellas.

PRINCIPALES

*Manitas de cerdo rellenas de mollejas de cordero (15,80 €). Es lo que me pedí yo. Increíblemente buenas. Con una salsa en su punto gelatinosidad.

*Kokotxas de Merluza (24,90 €). Excelente producto según comentaron.

*Rodaballo al horno (20 €). Este ya lo he comido yo en otras ocasiones, y es de las opciones más recomendables, muy buen producto, que preparan muy bien.

POSTRES (a 5,50 € cada uno)
*2 Cuajadas con miel
*Pastel de queso para mí

Para terminar cafés y un par de copas, y aquí está otros de los atractivos del local, que te las puedes tomar tranquilamente en muy ambiente (salimos a las 6 de la tarde del local). Aquí mostrar una pequeña discrepancia, y es que cobrar 13,50 € por Macallan, quizás es un poco desproporcionado (sobre todo teniendo en cuenta que la semana pasada pagué 6,50 por un Glenrothes en un conocido local de Valencia).

Respecto al vino, servicio correcto, pero sin añadidos, con una carta clásica (centrada en Riojas y Riberas del Duero), a precios muy correctos. En esta ocasión tomamos un Imperial 2005 a 26 €, pero por ejemplo en otras ocasiones hemos tomado Viñas de Gain a 21 € o Finca Allende a 22 €. Fue una excelente elección que fue fenomenal con los entrantes y estupendamente bien (cuando el vino estaba ya más abierto) con mi manitas rellenas. Ciertamente los clásicos de Rioja, son como los Rolling, absolutamente incombustibles.

Total de la cuenta para 3, con las cervezas del principio, servicio de pan (1,80 € / comensal) y 2 botellas de agua con gas 180 €. Si estás dispuesto a gastarte este dinero y quieres comer bien, sin grandes artificios, ni en la elaboración de los platos, ni en el entorno del local (abstenerse fashionistas), yo os lo recomiendo, es un sitio con mucha trayectoria, que no falla.

El precio por persona indicado no incluye las copas.

Para mi Or-dago es uno de los clásicos de la capital que nunca falla, comida de temporada con materias primas de primerísima calidad. Imprescindibles sus puerros con salsa de alubias y los revueltos de pisto, bacalao o setas, de segundo lo mejor es dejarse aconsejar por Andoni, el cogote de merluza mejor que he probado en mi vida y un excelente bacalao. De postre un sorprendente hojaldre de espinacas y un pacharán.

Algo ruidoso y estrecho, pero con el encanto de los restaurantes del País Vasco.

Restaurante como tinene que ser, poca materia prima y precios razonables. Mejor la carne que el pescado. Servicio un poco tosco y desordenado, pero amable. Decoración y entrono casero pero anticuado. Mantelería mediocre en relación al sitio, a igual que la cristalería. Algunos platos merecen no aparecer, debido a su pobre calidad, aunque la mayoría esta muy aceptables.