Bueno y moderno.

Comedor situado en un local alargado como un pasillo, de estilo moderno sin estridencias. No es grande, pero resulta confortable, bastante cómodo. Lavabo también moderno, con toallitas textiles y colonia fresca (detalle agradable). Copas de vino correctas (sin marca). Mantelería correcta. Carta de vinos correcta, pero podría abrirse a algunas zonas y "novedades". Panecillos variados excelentes. Servicio cordial, próximo y correcto. Como entrante detalle de la casa, una pequeña ensalada muy acertada, de hojas de espinaca mini, con mousse de queso tetilla, membrillo y polvo de pistacho. Tatín de alcachofas, mollejas de pato y foie. Salteado de setas de temporada con butifarra de perol. Cocochas de merluza con almejas y "llanegues". Lubina en papillot. Todo muy bien realizado y presentado, con cocciones correctas. Cantidades suficientes. Los postres "suenan" tan bien, que presentan un problema de elección. El gazpacho de fresones con helado y la mousse de "mató" con tomate confitado y una infusión de romero saben a poco (por buenos). Buen café, pero sin acompañamientos y con azúcar de sobrecillo (eso quizá debería mejorarse).

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar