Excelente descubrimiento

Ubicado en la zona del Bernabéu, acudimos de vez en cuando a este restaurante y cada vez nos gusta más.
Al entrar te encuentras con una barra de madera bastante elegante. Hay un comedor de frente al fondo, y el otro está situado a la derecha. En este último, un arco de separación acristalado hace las veces de armario de vinos.
La sala es confortable y espaciosa, con bastante luz y una tarima bonita. Las mesas son grandes, y en ningún momento tienes sensación de agobio. Gran calidad tanto en mantelería, vajilla, cubertería y cristalería, esta última de la marca Spiegelau.
El servicio es joven, muy profesional y atento, con uniformes oscuros.
De primero recomiendo, las ensaladas, elaboradas con ingredientes de primera, las anchoas, plato muy en boga desde hace algún tiempo que aunque en carta aparecen con tomate kumato, las suelen prepar de formas diversas, las crujientes y ligeras verduras en tempura, el jamón de estupenda calidad y las croquetas.
Los segundos tampoco desmerecen: steak tartare con patatas souffle, plato que últimamente veo en muchos sitios, y que quizá sea herencia del desaparecido "Las Cuatro Estaciones", preparado en el momento, y delante del comensal, el estupendo costillar de cochinillo con costra, la sabrosa lubina o la clásica merluza de pincho.
Si sobra algo de vino, nunca te ponen pegas en servir medias raciones de queso.
De postre, el mejor para mí, es el "chocolate", lingote delicioso compuesto de distintas variedades en diferentes texturas. Un verdadero placer para los amantes de este producto. Bueno también (sin más) el tocinillo.
Extensa carta de vinos, muy contenida en precio, con predominancia de Champagne. Muchas marcas extranjeras, algunas reputadas y otras menos conocidas. En el resto de la lista, encontramos además de los más representativos productores españoles, referencias francesas, alemanas e italianas, con alguna sorpresa, fruto de la personalidad del sumiller.
Para terminar, un muy cuidado carro de ginebras y whiskys de malta que te preparan con mucho mimo. Un lugar que jamás defrauda, para recomendar sin miedo.

  1. #1

    Anubis7

    Totalmente de acuerdo. Es de lo mejorcito de Madrid. Sobrio a la vez que moderno. Sin estridencias y acierto seguro siempre sea en almuerzos de trabajo, con amigos o cena romantica. Hace mas de un año que no voy y tu critica me "despertado" el gusanillo. Un saludo

  2. #2

    Gondorff

    en respuesta a Anubis7
    Ver mensaje de Anubis7

    Es verdad. Aúna buen servicio y calidad y originalidad en los platos. Si os gusta la ginebra, tienen una extremadamente seca, la 209, que a mi me cuesta bastante encontrarla.
    Recibe un cordial saludo.

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