Una visita al futuro

Aquí se forjan los futuros camareros cocineros y pasteleros que sin duda darán que hablar en los próximos años.
Con una oferta muy limitada de mesas y con un precio que realmente solo sirve para cubrir gastos, vivimos una experiencia muy positiva.
Sirven un menú cerrado con maridaje de vinos por 25 € y que cambian mensualmente, nosotros fuimos en el mes de noviembre y nos deleitaron con los entrantes: pulpo a feira, tortitas de camarones, perdiz escabechada a la toledana y sopa menorquina. Como platos fuertes bacalao al pil pil y zancarrón a la vasca.
Los entrantes y el bacalao fueron acompañados por un Chardonnay Castell de Raymat DO Costers del Segre y el zancarrón lo hizo con una garnacha del 2012 Joc de la DO Empordà.
Ha destacar que a pesar de no dejar las botellas de agua ni de vino en la mesa, estaban en todo momento pendientes de la falta del líquido elemento en la copa.
De postre arroz con leche con crema de naranja y helado de vainilla y leche frita con texturas de manzana. Acompañados de una copa de garnacha dulce del Empordà
Cafés y petit fours. Lástima, demasiada cantidad y variedad de éstos puesto que después de la abundante comida y postres servidos ya no había hueco para estos dulces.
Como anécdota comentar que el estudiante que ejercía de maitre salió a acompañar mesa por mesa a los estudiantes que aquel día habían hecho de chef y de pastelero con el fin de recabar la opinión de los comensales.