Apuesta segura, aunque cara

Comida de domingo para dos. El restaurante estaba casi lleno, pese a lo cual no se notaba gran bullicio. La decoración es elegante, con motivos maritimos. Tomamos tres vinos en la barra antes de sentarnos,con unas patatas chips caseras con poquita sal, muy buenas. Las copas de vino llevaban el eslogan de una marca de cerveza, es decir, no eran copas de vino. Hay que afinar estas cosas, principalmente si cada vino cuesta 3 euros.
De aperitivo ya en mesa nos trageron unos trozos de empanada de bacalao, estaba buena, y unos kimbos. Para compartir 100 gramos de gambas blancas de huelva (16 euros) muy buenas y erizos de mar con su caviar y huevos de codorniz (19,5 euros), de sabor y textura excelentes. Como plato principal para los dos una caldereta de arroz con bogavante, sabroso, muy bueno, a 56 euros ambos platos. Pese a que estaba bueno, 28 euros el plato de arroz me parece excesivo. Por ejemplo, comparado con el mejor que he comido en la Cuina de Boro (Valencia) creo recordar que fue mas barato y estaba mas bueno. No pedimos postre, tan solo dos cafes acompañados de unas tejas (invitacion).
Acompañando a la comida, el vino elegido fue un Martin Codax (19,6), es decir, creo que triplicado el precio en bodega, o casi.
Todos estos precios, sin IVA. La factura total fueron 140,81 euros, lo cual me parece bastante elevado. El servicio en todo momento estuvo muy pendiente sin agobiar, si bien a veces dan la sensacion de ir un poco atropellados y corriendo.
En definitiva, se come bastante bien, pero por 70 euros/persona es un escalon donde puede haber otros restaurantes mejores.