Buena apuesta

Siguiendo con nuestra visita a la zona del delta del Ebro, el sábado para la cena nos acercamos a este restaurante, que como su propio nombre indica, está situado en el parque de la ciudad de Tortosa. El mismo dispone dos posibilidades para comer, una exterior con sus sombrillas y unas amplias pantallas de televisión y una interior con dos salones distintos, donde nos acomodados los tres comensales.

Este comedor interior dispone de varias mesas, bien vestidas y debidamente separadas de sus vecinas, con amplios ventanales orientados al parque y me dio la sensación que disponía de un sistema de domótica pues en nuestro segunda visita (relatada en este mismo comentario) siendo de día, tanto las luces, como las persianas de sus ventanas, iban cambiando, dependiendo de la presencia o no del sol.

De carta nos decidimos por:

Compartir un tártar de atún (una hoja de la carta estaba dedicada exclusivamente a la cocina tipo japonesa) que nos encanto, con su wasabi, cebollino, pepino etc.. y él mismo se presentó adjunto con una pequeña jarra con la soja, para que cada uno se sirviese en la cantidad que estimase oportuno.

También compartimos unas almejas, denominadas como de tinto marinera, que cumplieron sobradamente las expectativas que habían creado, pero que en mi criterio su salsa no era a la marinera en sí, sino con un ligero toque de tomate.

La casa nos obsequió a instancias de su responsable por un carpaccio de atún, en ración generosa, que nos sorprendió gratamente, pero que tal como le comentamos nos pareció quizás que su denominación seria mas acertada, si se hubiese llamado un cebiche.

De plato principal:

Sepia unos dados de patata y salsa de romesco: bien.

Carpaccio de ternera con piñones: igualmente bien.

Y una lubina salvaje de la zona al horno con patata panadera: bien tratada la carne del pescado y mejor aún el punto de la patata y la cebolla que acompañaba.

La carta de vinos, con varias opciones y tras hablar con la responsable del local iban apareciendo nuevas cositas interesantes. Esta vez tomamos Primicia 2010 y Parxet Maria Cabanet vintage 2007.

Tras esta visita, las buenas sensaciones dejadas y en las interesantes opciones que nos habíamos dejado en la carta, el domingo a mediodía repetimos en local, asimismo los tres comensales:

Optamos en esta ocasión por un menú de fin de semana, que consta de varias opciones de pica-pica y posteriormente un plato a elegir:

Compartimos en un principio un Carpaccio de pulpo con una vinagreta suave, calamares de tipo rabas en tempura (lo único que nos resultó discreto), un bol colmado de mejillones, almejas y cañaillas (los mejillones tenía una carne excelente, que hacía mucho tiempo no había comido con tanta calidad) y unas gamba rojas en cantidad de seis para los tres comensales con unos ajetes tiernos acompañando.

En conjunto los platos a compartir, con un nivel alto (salvo las rabas) sobresaliendo sobre el resto los mejillones.

De platos:

Confít de pato con una salsita de miel por encima, acompañado de diversas verduras a la plancha (puerro, zanahoria, espárrago verde y alcachofas) más un puré de patata.

Y una fideua: más que excelente, por sí sola justifica el acudir de nuevo a este local.

Me falta el plato de Concha ¿Qué tomaste?

De postres crema catalana y helado de vainilla.

En esta ocasión, tomamos vinos de la zona como fue Lagrimas de Tardor 2007.

En cuanto al servicio de sala, tras las dos visitas, puedo comentar que es personal joven, con ganas de agradar, con buen tiempo entre plato y plato.

El servicio de vino, ya he comentado que disponían de varias opciones, incluso una carta amplia de vinos dulces para postres, con unos precios razonables, y copas adecuadas que se cambiaron cuando se precisó.

Tras la cena del sábado nos instalamos a tomar unos GT en la terraza (estaban en las jornadas de Jazz) y comento como funcionan: presenta una carta con varias opciones de ginebras, varias de tónicas, tipo de vaso (balón, largo o de tipo sidra) y asimismo hay la opción de acompañar con pepino, melón etc. Y directamente a el camarero se le va nombrando la conjunción que uno quiere.

En el comentario anterior a este restaurante, que visitó nuestra amiga Concha en noviembre 2009, titula el mismo “yo volveré”, pues bien efectivamente volvió, lo cual no es en sí reseñable, pero sí lo es el que el responsable del local tras una visita hace más de un año cuando nos recibió el sábado por la noche, recordaba de forma pormenorizada todos los detalles: un profesional en el sentido de la palabra.

El precio de lo reseñado, mas aguas y cafés (no los GT) fue de 40 euros comensal el sábado y a 35 euros el domingo.

Para mi es un local para visitar tras las cuatro visitas narradas, con pocas posibilidades de fallar, con buen servicio, un precio adecuado y un comedor interior muy cómodo y agradable.

En cuanto a los platos, muy bueno el tratar de atún y para recordar durante mucho tiempo la fideua.

  1. #1

    lsierrar

    Pues con vuestras experiencias, siempre muy bien detalladas, y a esos precios, apuntado queda.

    Me imagino que además lo pasásteis bien.

    Saludos

  2. #3

    Gabriel Argumosa

    en respuesta a lsierrar
    Ver mensaje de lsierrar

    Muy bien en conjunto, el responsable es un profesional con que el te recomiendo charlar un rato(el otro dia estaba muy ocupado por ser fin de semana y estar en las jornadas del jazz), pues escucha y te sugiere cositas muy interesantes.

    El precio esta ajustado, pero en conjunto la zona me parecio bastante bien de precio, sobre todo si comparas con las grandes ciudades y con el Norte de España.

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