Yo volveré

He de reconocer que no tenía ninguna referencia para comer en esta ciudad, y que si opté por este restaurante el primer día se debió a razones de vecindad con el hotel (que estaba enfrente). La terraza es ideal para comer en el otoño, así que en principio decidí observar tomando un vino de la zona. El servicio sorprendentemente joven, correctísimo y muy profesional. Fiándome de la primera impresión pedí la carta y obviamente también la de vinos. Hablemos de la primera. Ni corta ni extensa, adecuada, en su punto justo. Especial mención a productos del mar (el restaurante se decora con acuarios, los animales vivos y mantenidos en condiciones higiénico-sanitarias excepcionales!) y especialidades catalanas sin renunciar a clásicos o a ciertas modernidades. De la segunda puedo decir que la encontré bastante variada (D.O. tanto nacionales como foráneas) como equilibrada (entre 7 y 10 referencias por D.O.) con especial referencia a los vinos de la zona y cavas.

Menú del día (no llegó a 17 € IVA Incluido) con aperitivos, primeros, segundos y postres servido de martes a jueves. Opte por una original y muy lograda ensalada de lentejas y ahumados, un surtido de sushi-sashimi delicioso (y hasta excepcional!) de segundo y piña con crema catalana de postres. Cayeron tres copas de Clos d´Encis (solo me cobraron la primera) y una copa de vino dulce de garnacha de la zona también gentileza de la casa. Al pagar la cuenta en el interior reparé en una decoración muy agradable, moderna y funcional y su cocina (totalmente descubierta). A la noche decidí volver optando por la carta en plan frugal (carpaccio con vinagreta de avellanas) y media botella de cava de la casa. En este caso, la factura no llegó a los 15. Y al día siguiente (sábado) repetí, esta vez menú degustación de setas de temporada (30 €, con vino, esta vez LLágrimes de Tardor Crianza, IVA incluido):

-Croquetas de rovellons y pastissets de setas, miel y romero
-Canelón de boletus y pato con bechamel trufada
-Rovellons a la plancha ( calentitos, servidos en plato de pizarra)
-Sepia rellena de setas
-Manzana asada rellena de corzo con setas y puré ( increíble en sabores y texturas)
-Carro de postres y vinos dulces (a voluntad con los segundos, repetí el garnacha).

En síntesis. Lugares así, de calidad, con carta variada, productos de primera, interesante oferta, buena carta y servicio de vino, instalaciones agradables y ambiente cordial con precios asequibles se agradecen…. Es el deseo de cualquier viajero!
Yo sin duda volveré ¡

Recomendado por 1 usuario
  1. #1

    Nacho_G.F.

    Caramba, a ver si hay ocasiòn de ir y probarlo, tal como lo pintas tiene un aspecto estupendo. Imagino probarías los famosos pastissets de Tortosa.

  2. #2

    Alternativa

    Siiiii. Mi socio me regaló una caja de la pastelería más afamada de Tortosa. Una maravilla. Pero en dulces, lo mejor que probé fueron los deliciosisimos panellets de su suegra!

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar