Enclave fantastico

Fuimos a cenar la noche del 7 de noviembre 2 personas. ES un sitio precioso que apenas pudimos distinguir de noche. El restaurante es una casona con varios salones pero parecia que solo uno estaba habilitado. Eran unas 7 mesas que acabaron practicamente llenando. La carta tiene productos de la zona y otros mas mediterraneos. Y la carta de vinos es normal sin pretensiones con algun vino de la zona. Nos decantamos por compartir 3 platos :unas chichas con huevo ( nada especial), unas manitas de cerdo con setas de cardo ( regular la salsa y muy buenas las manitas y las setas) y un solomillo con foie ( la carne de muy buen sabor pero no muy tierna para ser solomillo). No tomamos postre y nos ofrecieron un cafe de puchero vegetal sin cafeina aromatizado con cardamomo y canel ( fantastico). Tomamos un Raimat Syrah que se sirvió en buenas copas a temperatura aceptable. La comida normalita y el servicio bastante atento. Se puede recomendar si se busca un lugar bonito, acogedor y sin pretensiones gastronomicas. Muy bien de precio si bien no pedimos postre y fueron 3 platos a compartir.