Taberna / restaurante situado en una zona céntrica, muy cerca de la plaza de María Pita. Local con una zona de mesas altas en la entrada y mesas bajas en la parte trasera.
Sábado a mediodía y restaurante a rebosar, buena señal. En estos tiempos de crisis es complicado ver los locales llenos.
Llegamos sin reserva por decisión de última hora así que nos acomodamos en la barra con idea de tomar algo mientras se quedaba libre alguna mesa. No tuvimos tiempo ni de pedir porque una de las mesas altas se vació así que mucho mejor!!
La taberna tiene fama de buena cocina y buena carta de vinos. La carta de comida muy interesante y con una gran ventaja para mi gusto: muchas cosas se pueden pedir en medias raciones, lo que permite probar varias cosas sin dejarse la cartera en el empeño.
Pedimos para compartir medias raciones:
• Bocaditos Atlánticos: Tosta de jurel con salsas. Una finísima base de pan cubierta por los trozos de jurel marinado estilo tartar y con 2 salsas: una de tomate casera y otra de guacamole. La combinación de sabores dulce - salado resultaba muy agradable. Buen inicio.
• Tosta de lubina marinada con queso. Otra generosa tosta de lubina marinada sobre queso fundido con una cama de tomate y zanahoria debajo. El pan de hogaza estupendo.
• Croquetas de cocido. IN-CRE-Í-BLES. 6 croquetas con una buena bechamel y abundantes trozos de lacon, grelos, chorizo, ... Un sabor espectacular, como estar comiéndose el cocido. Os pongo una foto con la croqueta abierta para que veáis a lo que me refiero.
• Carpaccio de foie. Abundantes lascas de micuit para ser una media ración acompañadas de unos trozos de pan fino y tostado en el propio restaurante. Escamas de sal maldon encima y gel de mscatel que no utilizamos (nos encanta el sabor del foie).
Llegamos bastante llenos a este punto pero como nos tentaron con un postre lo pedimos para compartir también: Milhoja exótica de mango y piña con espuma de fruta de la pasión, helado de mango y gel de violetas. Nos dijeron que era ligero y a pesar del tamaño sí que se terminó fácilmente. El nombre es perfectamente autoexplicativo. Muy bueno.
La carta de vinos, como decía al principio, tenía fama de afinada y bastante abundante. Se nota que la crisis ha pasado por aquí también y se ha recortado mucho en cuanto al número de referencias aunque sí que están bastante bien escogidas. Nosotros nos decantamos por un Guímaro Finca Meixemán 2011 que siempre está a una gran altura. Frescura pero con cierto cuerpo que completó una comida muy agradable. El servicio se limitó al descorche y dar a probar. Intentaron decantar pero no quisimos para ir viendo la evolución.
Acompañando al postre pedimos un vino dulce del que no recuerdo el nombre aunque sí recuerdo que tenía un cierto sabor a naranja que no me convenció demasiado.
En resumen, una comida muy agradable en un restaurante que ofrece la posibilidad del picoteo con producto de buena calidad y en medias raciones. Tendremos que volver a probar más cosas porque ganas me han quedado para unas cuantas.
Milhoja exótica de mango y piña con espuma de fruta de la pasión, helado de mango y gel de violetas
Croquetas de cocido
Carpaccio de Foie fresco y gel de moscatel
Las croquetas eran impresionantes, pocas he comido así de buenas.
Esta salida fue justo el fin de semana siguiente a haber llegado de vuestra tierra, venía con inercia ;-)
Saludos!
Un gran precio para lo comido. Tal y como dice Juanjo, menuda pinta tienen esas croquetas!!! En cuanto a ese fabuloso Guímaro que te voy a decir que ya no sepas ;-)
Buen disfrute Alberto!!!
Sí que me pareció un buen precio, especialmente porque las medias raciones eran generosas y además no es el típico sitio en el que la diferencia de precio entre la media ración y la ración es mínima.
En cuanto al Guímaro, creo que lo conoces tan bien como yo y desde luego nunca falla.
Gracias Javi!!
No acabo de entender el nombre "Carpaccio de foie", los cocineros ya no saben que nombre inventarse.
De toda la vida, un carpaccio son láminas de pescado o de carne crudos, y por lo que dices lo que os sirvieron era un micuit, así que de Carpaccio debía de tener poco.
Vamos tanto como si te digo que esta mañana me he comido un carpaccio de salchichón, jajaja
Efectivamente a los cocineros les encanta poner nombres rimbombantes a los platos y claro, de crudo tenía poco el micuit.
Si el salchichón es bueno el carpaccio tiene que estar de escándalo ;-)
Siempre me acuerdo de tu teoría y aquí se cumplía.
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.