Gran nivel de cocina y buena opción para tapear con calidad

Tras el paso por la bodega de Abel Mendoza, y sin haber estado desde hacía años en Vitoria, decidimos aprovechar la visita rápida de la capital para comer en este restaurante del que teníamos buenas referencias por Yolanda O. de Arri y el compañero Joseangel.
Puesto que las opciones para comer en sala estaban algo encorsetadas con 2 menús (uno largo de 49,5€ con bebida incluída y uno corto de 22€ sin bebida), nos decantamos por probar diferentes platos de su cocina en la taberna (a posteriori resultó ser una excelente opción para hacernos una idea del nivel de cocina del local), que rayó a gran altura.
En el apartado vinícola por copas se agradece que tengan propuestas diferentes al sota-caballo-rey del 90% de bares, a pesar de que ni las copas ni los vinos probados estuvieron a la altura de su cocina:
- Villa Wolf Pinot Gris 2013 (Pfalz): Blanco alemán con un ligero carbónico, bastante anodino.
- Adega de Monçao 2014 (Vinho verde): Un vino rarísimo con toques asidrados en nariz que a medida que se oxigenaba olía a ¡pies! El propio barman nos recomendó beberlo frío y reconoció que lo tenía más como curiosidad que como buen vino ¿?
La pequeña selección de destilados sí tenía mejor pinta, pero a precios lógicamente más elevados (10€/copa de PX Ximenez-Spínola).
Estos fueron los platos probados (tipo media ración), compartidos entre mi mujer y yo:
- Antxoas en lata (2,5€): Fantásticos boquerones presentados en una lata con una base de piperrada de tomate. Punto perfecto de vinagre.
- Croquetas de hongos (0,5€/cada): Precio ridículo para unas croquetas cremosísimas, de crujiente rebozado e intenso sabor. Sobresalientes.
- Ravioli de pollo de caserío con caldo de garbanzos (4,5€): Delicioso ravioli de carne con un caldo de purísimo sabor, recordando al tradicional "sugo" que los suele acompañar en Italia. Platazo.
- Pulpo con crema trufada de patata (4,5€): Elegantísima versión del pulpo a feira, en este caso con trozos de pulpo con pimentón "sumergidos" en una crema espumosa de patata. Armonía en los sabores y presentación exquisita.
- Arroz caldoso de marisco (4,5€): Presentado en "cocotte", notable ración con el punto al dente perfecto y un intenso caldo de marisco.
- Yema de huevo confitada, patata, chorizo y pan (4,5€): Original forma de presentar el típico huevo a baja temperatura, cubierto de patata paja cortada en cubitos con pequeños dados de chorizo. Divertido de comer y sabroso.
- Torrija caramelizada (3€): Deliciosa versión clásica, con una base de toffee sin empalagar. El broche perfecto a una comida informal.

Pan artesano y con sabor a auténtico pan, como pocas veces se ve. Servicio amable y cocina de muchos quilates. Me parece un modelo fantástico (platos de la carta en pequeñas raciones) que debería exportarse a otros restaurantes que poseen una cocina de nivel (como ya lo hace por ejemplo el Alameda de Hondarribia).

Si volvemos por Gasteiz, repetiremos seguro.

  1. #1

    Joseangel

    Se trata del restaurante que más me gusta de Vitoria. Me alegro de que disfrutaras. Un saludo.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar