Me ratifico
He vuelto a este restaurante, no por casualidad sino muy intencionadamente. Es una elección muy buena en Teruel.
La atención de Raúl es exquisita, con un compendio de conocimientos gastronómicos que sorprende, dada su juventud.
Decidimos comer a la carta, los menús aunque son interesantes nos dejaban fuera alguna cosa de las que queríamos probar o incluía algo que no nos apetecía.
Tomamos, lasaña de pisto de aperitivo, boquerón en salmuera sobre pan de focaccia, ratatouille y rueda de bacalaos. De postre tarta de queso con helado de té negro.
De vino tomamos un cariñena que está destinado a la exportación, por lo que no figura ni en la página web de la bodega. Corona de Aragón 2008. 50% garnacha y 50% cariñena, con una magnífica relación calidad precio (15'50 €)
Un gin tónic muy original (5'5 €) y una copa de calvados Roger Groult 15 años (5 €) que estaba magnífico.
El precio dado incluye las copas.
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En relación con el tema del entorno, creo sinceramente que la valoración dada al mismo por herbu es muy acettada por dos motivos:
En primer lugar, creo que el criterio del entorno debería centrarse en las instalaciones y sala del propio restaurante. En el caso del YAIN, la decoración de la sala me pareció muy interesante.
En segundo lugar, si por entorno entendemos la ubicación en la que se encuentra el restaurante (que no es mi caso), el YAIN se sitúa en pleno centro histórico de Teruel, muy cerca de la plaza del torico. En este caso, la calificación dada al enorno como buena, por no decir muy buena, me sigue pareciendo muy acertada.
Saludos.
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en respuesta a Girranz Ver mensaje de Girranz Por si te interesa, hace un tiempo se debatíó al respecto de esa cuestión tan interesante que planteas del entorno:
https://www.verema.com/foros/restaurantes/temas/581107-valoracion-restaurantes-entorno-que-engloba
Saludos
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en respuesta a Francescf Ver mensaje de Francescf Hola Francesc, si te has fijado en la valoración anterior le puse un 8'5, en esta he puesto un 7 porque, aunque el local esta bien decorado, es nuevo, las mesas tienen un tamaño muy correcto y están bien vestidas, a excepción de las copas de agua que son azules, el local está bastante bien "aprovechado" y en algún caso las conversaciones de otras mesas se escuchan demasiado cerca. Es cierto que elegí la mesa yo, pues fui el primero y Raúl me dió a escoger donde quería sentarme, pero conforme avanzaba la comida noté muy próxima la presencia de los vecinos.
Es solo eso, por lo demás el local es agradable y tranquilo.
Saludos -