Gracias Manuel, me ahorras una visita.
Aparte de tú comentario, lo me ha acabado de convencer para no aparecer por allí, son los “excelentísimos” comentarios anteriores.
Parece ser que en ese restaurante se come tan bien, pero tan, tan, tan, bien, que la gente se anima a tomarse la molestia de darse de alta en una página de gastronomía para recomendarlo, y después de esta maravilla de las maravillas el resto de restaurantes que visitan, los deben de encontrar tan mediocres, que por lo visto no vale la pena comentarlos.
Un saludo