Restaurante que consta de dos ambientes, uno de comida clásica y otro de cocina innovadora. Cenamos en el 2º. Decoración moderna y minimalista. Originales apliques de pared y bonitos murales. Servicio de guardarropía.
Servicio muy atento, pese a estar el local lleno. Me facilitaron puntualmente cubitera, catavinos y copas de cava frías. Buena distribución en un salón únicamente para nosotros. Correcta vajilla, mantelería, cubertería,...
El menú:
Aperitivos:
Crujiente de queso de cabra trufado - Ni probarlo, pero mi mujer y Silvia se repartieron mi trozo. Buena presentación, aunque las diferentes porciones variaban bastante en la cantidad del relleno de queso.
Cuajada de guisantes - Buena
Croqueta de la casa - Buena textura, pero no encontré el relleno... ni su sabor.
Entrantes:
Sardinas marinadas rellenas de huevas de arenque sobre ajo blanco y con helado de aceite de oliva - Lo mejor de la cena. Bueno el conjunto, aunque el helado de aceite estaba algo insípido por sí solo.
Milhojas de foie caramelizado con manzana reineta y queso de cabra - Muy buena presentación. Predominio absoluto del foie. Tal vez deberían conjuntarse mejor los sabores.
Crema de patatas a la riojana con espuma de piquillos, láminas crujientes de chorizo y pimiento caramelizado - Insípida la crema de patatas, aunque bien el conjunto, en especial la espuma de piquillos y el crujiente de chorizo.
Platos principales:
Merluza en salsa de trufa con trigo sarraceno - No me gustó sabor ligeramente agrio del trigo sarraceno, aunque quedaba bastante disimulado con el conjunto. Llegó completamente frío.
Muslitos y pechugas de codorniz con foie y hongos en salsa de Martini - Buenas las codornices y las setas. Foie pasado y demasiado abundante. Me gustó la salsa de Martini. También frío.
Postres:
Pastel caliente de chocolate - Muy bueno.
Helado de vino tinto y reducción de zurracapote, frutos rojos y palito de canela - Helado insípido. No me gustó.
Hay que felicitar al restaurante simplemente por habernos aguantado. Creo sinceramente que puede mejorar bastante en una visita con menos comensales. Algunos platos llegaron algo fríos. Otros, pasados de cocción. Presentaciones muy cuidadas y originales. Es muy difícil dar de comer a un grupo numeroso. Hicieron un más que digno papel con nosotros... y no se lo pusimos fácil.
Precio sin vino.