Hoy hemos comido un grupo de amigos en O'Mosteiro con el planteamiento de una comida informal.
El resultado, un comida informal, pero excelente.
Al margen de que el local es realmente bonito, muy agradable y cómodo; hoy por hoy la materia prima básica gallega, en su sencillez, es una gran alternativa, a pesar de que Salvador quiere que sus clientes vayan más por su restaurante (que lo es) que buscando una taberna gallega.
Pulpo braseado, lacón, pimientos del piquillo, callos con garbanzos, un pan goloso, con un refrescante y sencillo Riveiro y al final una excelente tarta de manzana y un café bueno.
Precio, menos de 20€ por cabeza.
Habrá que darle la oportunidad al restaurante pero mientras, con esta muestra, quien no va sobre seguro.
Fui a este restaurante un sábado noche tras leer el comentario anterior. Local nuevo y bastante agradable, con pocas mesas ocupadas (se nota que aun es poco conocido). Lo mejor fue el primer plato que pedimos, unas ostras al natural gallegas que estaban excelentes, con un sabor y una personalidad extraordinarias. El pulpo a feira bastante normalito, así como la parrillada de verdura, el rodaballo a la gallega y el entrecot de ternera (el plato más flojo). Como postre, una tarta de manzana compartida bastante sabrosa. Para beber la carta de vinos aún es muy escasa, especialmente en blancos gallegos, que deberían ser la carta de presentación de la casa. Pedimos un Alectum Rias Baixas 2008 (13,08€) por recomendación del chico que nos atendía. El servicio del vino aún le falta más experiencia: La botella estaba un poco caliente y la cubitera llena sólo hasta la mitad de agua, lo que hizo que fuera más dificil enfriarse. En definitiva, local agradable, personal con ganas de agradar pero a la cocina le falta mejorar y la carta de vinos debe ser más amplia.
Hemos tenido la oportunidad de probar hoy mismo un nuevo restaurante gallego en Valencia.
En estos tiempos de fuerte recesión en la hostelería es de agradecer que sigan apareciendo nuevas opciones, valientes y sólidas que aporten su impulso y nos sigan permitiendo disfrutar de opciones de calidad y gusto.
Cenamos en barra informalmente un excelente pulpo, sabrosas almejas y unos deliciosos por sencillos berberechos al vapor, unos pimientos del padrón en su punto y unos cuantos vinos cervezas y licores.
El local estupendo, hay que verlo todo, las raciones abundantes en cantidad y optimas en calidad y el trato del vino lo dejaremos para otra visita donde abundemos en este punto.
En resumen, nos ha encantado, bienvenidos estos restaurantes especializados que tanto nos gustan en Valencia.
Por ponerles una pega, una ubicación difícil de encontrar por primera vez, detras de la plaza de Tetuan con un pequeño lío de direcciones, y como no, obras..., pero os lo recomiendo, vale la pena encontrarlo.