Hoy el trabajo me ha permitido hacer algo de turismo por Eminönü, donde se encuentran los principales hitos turísticos de esta espléndida ciudad. Había consultado verema por si había alguna reseña de alguún restaurante por la zona y ha aparecido este y con buena nota. Así es que, sin pensarlo, me tomé un respiro y me dirigí a este pequeño local. No me defraudó.

Me ofrecieron una de las 5 o 6 mesas que hay fuera, que acepté a pesar del frio que está haciendo en Estambul. Disponen de calefacciones que funcionan a las mil maravillas, por lo que se estaba muy bien; además está situada en una calle no demasiado transitada.

Servicio por parte de 3 jóvenes simpáticos y muy atentos. Uno de ellos hablaba algo de castellano y estuvo muy pendiente de mi mesa durante toda la comida.

Carta bastante larga basada en la cocina tradicional otomana, aunque también tenía secciones con pastas, ensaladas y platos internacionales.

Ponen el clásico pan plano "pide" que en este caso no me pareció tan bueno como en otras ocasiones.

Comida para uno solo:

- Dolmasi Tabağı: Un surtido de dolmas con yaprak sarma (hojas de vid cocinadas con aceite de oliva y rellenas de arroz, cebolla muy picadita, piñones, pasas, canela y eneldo), patlican dolmasi (berenjenas asadas con el mismo relleno) y biber dolmasi (pimientos verdes asados con el mismo relleno). Todos ellos se sirven frios al no tener carne. Solo los sarma me gustaron.

- Domates çorbası: Tradicional sopa de tomate aromatizada con alguna hierba y con queso kaşar rallado. Potente y sin excesiva acidez. Muy agradable.

- Şiş Kebab: Un pincho con generosos trozos de cordero muy bien asados y tiernos, sin aditivos que ocultaran su excelente sabor. Lo presentaron con arroz pilav con ligero sabor a mantequilla y pasas, verduras asadas y una salsa picantita elaborada con tomate, pimiento y chile realmente buena.

- De postre, el popular sütlaç, que es nuestro arroz con leche horneado (aunque se sirve frio), cremoso y aromatizado con vainilla.

En la sobremesa, me invitaron a un chupito de amaretto y un té de manzana realmente bueno.

No pedí carta de vino por lo que no puntúo este apartado. Solo tomé una botellita de agua de medio litro.

Precio total: 24€ (inc. tasas y agua).

Nota: El precio por persona indicado es lo que estimo que costaría comer en este local con tasas y servicio incluidos y sin bebidas.

Gracias a los cometarios sobre este restaurante, lo visitamos el pasado 4 de Marzo, y quiero reconfirmar los cometarios publicados.
La zona donde se encuentra, tiene una muy alta densidad de restaurantes y la insistencia de los cazadores de comensales que hay en la puerta, de cada uno, es muy alta. pero merece la pena buscar AMEDROS y disfrutarlo.
En vinos no es ninguna maravilla, solo vinos turcos y sobre todo del productor KAVAKLIDERE(http://www.kavaklidere.com) pedimos el ANCYRA SYRAH 08 y acompaño corectamente la comida, sin tampoco pedirle mas.

Si estais por la zona, no os lo penseis, la decoración es muy agradable y la comida buena, buena.

Primero agradecerle a Alberto que colgase comentario de este restaurante, de lo contrario jamás hubiésemos caído en su cuenta.

Efectivamente, todos los que visitamos Estambul tarde o temprano tenemos que ir a ver La Mezquita Azul, pues este es el restaurante que hay que visitar.

Servicio amable?? Amabilísimo. Por fin, no intentaban quitarte el plato a las primeras de cambio

Buena y variada la carta, raciones generosas, la berenjena rellena muy rica, el pollo con tajun, creo que se llamaba así la especia, sabroso, el cordero en vasija, riquísimo. En la foto podéis ver que se trata de una vasija de barro que contienen trozos de cordero con especias y condimentos que se mete al horno y se hace todo en su jugo, golpe certero que parte la vasija por la mitad, servir, y a comer.

Postres típicos de la zona o más "europeos" no defraudan.

En esta ocasión pedimos cerveza.

Sin lugar a dudas lo recomiendo.

PD: El Amaretto para rematar la comida, lo siguen poniendo.

Ciertamente íbamos sobre seguro. Habíamos escuchado referencias y comentarios del restaurante y lo único que debíamos hacer es localizarlo. Si viajas a Estambul y dedicas la mañana a recorrer la Catedral de Santa Sofía, la Mezquita Azul y el Palacio de Topkapi, deja la Mezquita como última visita, porque encontrarás no muy lejos de allí Amedros Café & Restaurant, en la zona de Sultahnammet (repleto de bares y restaurantes) y no puedes abandonar Constantinopla sin probar sus delicatessen.
En Amedros... no hallarás la cocina turca más típica. Desde fuera, parece uno de esos restaurantes para guiris (por cierto, sabed que la traducción de turista en turco es precisamente guiri), pero te encuentras ante un restaurante con cocina de calidad que también visitan los ciudadanos de Estambul. Sus responsables elaboran una cocina con base de autor. Mezclan los diversos ingredientes locales para crear nuevos platos, variaciones de sus sempiternas creaciones gastronómicas. La carta es para enmarcarla: encontrarás pastas imaginativas (no te pierdas la "see fod pasta"), ensaladas impensables, las mejores guarniciones, las "tapas" turcas que están en todos sitios (en eso se parecen a los españoles), y elaboraciones variadísimas a base de carne (los Kebab) y pescados. Yo probé el cordero a la Oriental (con nueces, especiado y una salsa semidulce) que no me lo pude acabar.
La presentación de los platos es elegante. No falta ningún detalle.
El trato al viajero que para a comer en Amedros es inclasificable. No he visto en Turquía mejor trato más que aquí. ¡¡Camareros sonrientes!! Y no son gestos cara a la galería. Se les ve felices. Así uno come mucho mejor.
La carta de postres es muy variada.
Para finalizar, te obsequian, como en algunos restaurantes de España, con un licor; nos ofrecieron Amaretto.
En suma, el mejor restaurante de Sultanhammet para disfrutar de una buena comida tras un día ajetreado de visitas en Estambul.