De vuelta por este local, se mantiene

No hace ni cuatro meses que vine, pero vuelvo porque me gusta.
Todo sigue igual, buena materia prima y buenas elaboraciiones.
El servicio impecable y atento.
Sigue impresionandome la carta de postres, no por lo extensa, sino por el nivel de su contenido.
Tomamos una ensalada de la casa, acompañada de Vol Damm y AK Damm, después también cayo una Inedit.
Después croquetas de marisco, jamón, queso y merluza, a cual de todas más buena.
Unas patatas bravas, capricho del día y después unos arroces de pollo campero del Valle del Esla. ¿Que cosas! Primero fue la ternera, ahora el pollo. El arroz estaba bueno, y además deshuesado.
De postres tartas y helado y vinos dulces, PX de Lustay y vino de hielo de Gramona de la variedad gewürztraminer.