Regularcillo

He estado bastantes veces aqui y he vuelto porque, de entre los de la zona (que me gusta bastante) no hay demasiados sitios buenos a mi gusto.
He visto comentarios de gente de todo tipo: algunos creo que están fundados. Aquellos otros que pretenden exigir excelente calidad a precios ínfimos, creo que deben recapacitar. El sitio no es de tirar cohetes pero el precio es bajo, la verdad.
Cuando este local empezó las croquetas y el jamón estaban bastante pero que bastante bien. Luego, con el tiempo, se fue dejando un poco y bajaron en calidad. Muchas veces pides huevos con patatas y jamón ibérico y te colocan, casi automáticamente, jamón serrano.
El pan....flojo, cierto, del que se pega al paladar porque es pan precocinado.
Lo que peor veo en el sitio son los vinos: casi no tienen. Hay algunas referencias en la carta pero no las tienen y decoran las estanterías con un vino -bastante flojo desde mi humilde punto de vista- que se llama señorío de mestalla. En definitiva, creo que les merecería la pena tener alguna botellita de diversas referencias y tenerla a un precio acorde al servicio y el entorno porque, cierto también, los vinos son caros.

En conclusión, mi consejo es volver, pero hay que pedir ciertos platos y tener cuidado con el vino.
Una cosa que me atrae del sitio es que guarda la barra y alguna toque más del antiguo negocio que había allí: una bodega. Particularmente, me encantan esas bodeguitas.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar