Unas preciosas vistas de las calas rodean a este mas restaurante que chiringuito, ya que esta algo mejor "puesto" que uno de trote playero. Buena carta variada( ensalada de temporada, gambas pato fritas, deliciosos mejillones vapor ), segundos platos variados de pescados y carnes, pero nos decantanms por un buen arroz, variados que son, y nos gusto mucho el de clamares ibicencos, ajetes, esparragos y habas, muy rico y en su punto. Carta de vinos justita, pero para la playa suficiente, Raimat Chardonay(9 eur). Eso si, no estaba frio. Recomendable totalmente.