Pensabamos comer en Malkebien, pero se ha puesto de moda y fue imposible. Nos hablaron bien de La Taberna y fuimos.
Me pareció, muy normal, pero una croquetas sobre carta diferentes, una ensalada original, unos chipirontes o finalmente un rabo de toro, se queradon en un aprobado muy justo, el rabo, se salva por la salsa, pero lo chipirones que estaban buenos, frios...
Un FINCA ANTIGUA joven, 2008, sin servicio y a temperatura ambiente. Pedi que lo mantuviesen fresco, pero no.
El postre, helado de mandarina con trozos de chocolate, Lamentablemente también nornal. Lo mejor el cafe. El precio 30 por cabeza.
No le encontré la gracia, quizá no fue un buen día,