Nos acercamos a comer a este restaurante ya que me habían comentado que aquí tratan muy bien el vino y efectivamente así es.
Restaurante situado en los bajos de un hotel, en el centro de L´Escala y con preciosas vistas al mar.
Comedor muy luminoso y diáfano, grandes ventanales, mesas elegantemente vestidas, de gran tamaño y excelente separación entre las mismas, vajilla y cubertería de calidad y cristalería de primeras marcas.
Nada mas acomodarnos, nos sacan unas copas de cava y un zumo para la cría y pensamos, nos van a crujir, jajaja.
Mientras ojeamos la carta, nos traen un plato de pan con tomate y anchoas de L´Escala, seguimos pensando, esto no es normal.
Para comer elegimos el Menú de Temporada a 25€+IVA a lo que hay que sumarle otros 3,50€ de pan y servicio.
- Comenzamos con un aperitivo a base de crema de guisantes, presentado en un vasito y coronado con sus brotes, buen comienzo.
De primeros:
- Fritura variada de pescaditos, esta fue mi elección, compuesta de salmonetes, rabas, calamarcitos y algún que otro pescado, buena materia prima y excelente punto de fritura.
- Ensalada de vieiras para mi mujer, pues el típico mezclum de lechugas con un par de buenas vieiras a la plancha, bien.
Los segundos:
- Suquet de pescado, en este caso me comentan que de rodaballo, ración quizás un poco escasa, con una patata en la que montaba una tajada del pescado y se coronaba con allioli, posteriormente vierten el caldo en una jarrita, la verdad es que le resultado era un guiso muy sabroso.
- Arroz a la marinera con pescado y marisco, presentan una paellera bien hermosa y pienso "joer mi plato mas bien escaso y para mi mujer todo eso" pero aquí llega de nuevo otro detalle, me preguntan que si quiero probarlo "por supuesto, jeje" y me ponen todo un señor plato de arroz, mas bien de tipo caldoso, con un fondo potente y con bien de tropiezos, almejas, gambas, calamares, etc... muy bueno.
Los postres:
- Crema de mascarpone con frutos rojos, parte frescos y parte liofilizados, a mi mujer le encantó.
- Surtido de quesos catalanes, mi debilidad, si hay queso tengo que probarlos, en este caso eran de tres tipos con sus confituras correspondientes, donde destacó por encima de todos el de la quesería Mas Alba, ¡quesazo!
Para la cría pedimos unas croquetas a 9€, me temo que eran congeladas, pero se las comió igualmente, jeje.
En cuanto al vino, disponen de una carta muy amplia, el sumiller sabe muy bien lo que tiene entre manos, optamos por un blanco y me trajeron solo el tomo referente a ellos, gran selección nacional y buen surtido de vinos franceses, alemanes, italianos, austriacos, etc... los precios quizás un pelín subidos, en este caso elegimos un Arbois Jacques Puffeney Chardonnay 2012 a 25€, servido perfecto de tª, con la cubitera de rigor y atentos a rellenar las copas.
Terminamos con unos cafés acompañados de petit fours a base de macarons, mini bizcochitos y avellanas garrapiñadas.
Sin duda un lugar donde se cuidan los detalles al máximo y donde los amantes del vino disfrutamos a lo grande.
Pues