Un alto en el camino

Viaje de regreso a casa tras pasar el fin de semana en Donostia. Nos venía bien parar a comer a mediodía por los alrededores de Zaragoza con el condicionante de no entrar en la ciudad. Consultando Verema encontramos valoraciones de este lugar y decidimos rendirles visita.

El local se encuentra en pleno centro de la población. Nuestro navegador nos conduce por un laberinto de callejuelas estrechas y retorcidas hasta la misma puerta del restaurante. Afortunadamente encontramos una plazoleta cercana donde dejar el coche. Local muy rústico, como corresponde a una antigua casa de pueblo. Los pequeños comedores en los que se divide deben corresponderese a las antiguas habitaciones de la casa. Intuimos que no se ha modificado en exceso la distribución de la misma. Algunas de las paredes, eso sí, demandan una mano de pintura y es por ello, que valoro únicamente como correcto el entorno.

La carta no es excesivamente larga y ofrece una decena de propuestas y un menú que declinamos. Confeccionamos la comanda a nuestro gusto con el fin de compartir todo al centro y poder probar todos cuantas más cosas mejor (éramos tres comensales):

- Tosta de foie con aceite de trufa y compota de manzana: Sobre la rebanada de pan se presenta un corte de pastel o flan elaborado con el foie. Textura ligera y sabor un tanto deslavazado respecto a lo que cabría suponer tratándose de hígado de pato. Más persistente la impronta del aceite trufado que le va de maravilla.

- Ensalada de longaniza, cebolla de fuentes y crujiente de jamón: Sobre el lecho de lechuga se presentan el resto de ingredientes. Muy rico el embutido fresco y especialmente sabrosa la cebolla pochada servida templada y que destaca por su agradable dulzor.

- Brandada de bacalao y alcachofas: Correcta la brandada en cuanto a su sabor pero quizás demandaba una mayor ligazón. Un tanto líquida. Los corazones de la alcachofa han sido hervidos y se presentan en daditos. Un leve paso por la plancha o la sartén les habría aportado un toque crujiente que se me antoja interesante cuanto menos. Lástima.

- Borrajas y setas sobre crema de patatas: Elementos bien conjuntados con un resultado final más que satisfactorio. Quizás debería atenuarse el uso de la nuez moscada en esa crema que, si bien la hace rica y apetecible, enmascara un tanto el sabor elegante de las borrajas.

- Paletilla de lechazo al horno: Muy rica, con la cobertura crujiente y la carnaza melosita. Lo mejor de la comida.

- De postre yo tomé una tarta de queso con crema de orujo. Aspecto cien por cien artesanal y conjunción entre todos los elementos sin que ninguno de ellos predomine sobre los demás. A pesar del enunciado, una tarta para todos los públicos. Mis acompañantes tomaron una crema de queso y un sorbete de manzana y chardonnay. Ambos más que correctos.

Acompañamos la comida con agua y un vino de la zona, como la mayoría de los que se ofrecen en la carta, lógicamente: Sed Crianza – Vino del desierto (Garnacha, cariñena y syrah), servido a temperatura correcta y en copas aptas para su disfrute.

Mención especial para el trato recibido muy cordial y eficiente durante nuestra estancia allí. La prueba más evidente de su buen hacer fue el lleno al completo que presentaba el restaurante antes incluso de la apertura de puertas al público.

  1. #1

    JoseRuiz

    Teníamos que comer e imagino que debe ser una buena opción entre los de la zona. Destacaría, al igual que tu, las borrajas, el ternasco y especialmente el servicio.

  2. #2

    Fer B.

    El tema es "no perder comba". Sois unos fenómenos!!

  3. #3

    Antoni_Alicante

    en respuesta a Fer B.
    Ver mensaje de Fer B.

    Fue un desayuno/almuerzo/comida todo en uno. Tampoco hay que escandalizarse, que somos restauranteros, coño!

  4. #4

    Abreunvinito

    Os debió pillar desmayados... tantos kilometros sin comer... tantos dias pasando hambre...
    Unos craks!!
    Saludos

  5. #5

    Antoni_Alicante

    en respuesta a Abreunvinito
    Ver mensaje de Abreunvinito

    La verdad es que, desde la noche anterior, tampoco habíamos comido nada. Algo de hambre sí había, jeje

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar