Buena evolución

Segunda visita tras la realizada en diciembre. Creo que la nueva distribución de mesas que han hecho es un acierto, y al personal se le ve más suelto y confiado. Hicimos un menú especial de Santa Tecla que estaba muy rico: para primeros a elegir entre ensalada con esqueixada (un poco escasa ésta última), crema de bogavante o mousse de foie. De segundos entrecó (riquísimo), confit de pato (ídem) o merluza con romescada (lo más flojo). Postres pastel de chocolate, pastel de queso con limón y otro que no recuerdo, los dos pastelitos excelentes. Entre primero y segundo un sorbete de limón con canela, original y refrescante. La carta de vinos se mantiene corta pero con marcas de interés bien escogidas; consta la añada en algunos vinos ¿por qué no en todos?. enfriaron el tinto sin problema ninguno, al revés. Menaje de calidad, lo mismo que las copas. Ambiente agradable. Creo que va a más.