¿Qué tienen que ver?, muy sencillo juegan el Barça y el Madrid, lo retransmiten por el Plus y hay que encontrar un sitio para verlo, cenar y a ser posible bien. A mi amigo le habían dicho que en el Mos se podía ver el partido y allí fuimos. Y acertamos: habían distribuído muy bien las mesas de manera que la visión de una gran pantalla era excelente, el ambiente muy bueno, sin exaltación alguna y cenamos bien, optamos por el menú que se mantiene a buen nivel: de primero una ensalada de atún muy correctamente aliñada, de segundo pescado de Tarragona del día, a elegir entre bacalao fresco o dorada, optamos por ésta última y estaba rica, sobre un lecho de patata al horno y una salsa excelente, en los 2 platos elegidos el toque lo ponía el aderezo, original y sabroso. Otros segundos a elegir eran entrecó y codillo al Rioja.
De postre optamos por tarta de chocolate casera que resultó un pastel tipo mouse rico rico.
Lástima que el capítulo vinos no raye a la misma altura, la carta es muy corta y las copas son sólo pasables. Al menos el precio es correcto y la temperatura de servicio también.
En fin, el resultado del encuentro no fue de mi agrado (sí del de mi amigo,...) pero pasamos un rato estupendo y cenamos la mar de bien.
Se mantiene un precio para mí fenomenal dada la calidad del producto y la elaboración de algo más de 15€ el menú, con vino (creo recordar que Pago de Los Capellanes), cervezas y demás pagamos 27€ per cápita.
Menaje muy correcto y servicio profesional, pan de un tipo, bueno.
Este restaurante me parece un ejemplo de inteligente adaptación a estos tiempos de crisis: producto sencillo pero de calidad, elaboraciones poco complicadas pero cuidadas y con toques originales, y si el cliente lo que pide es poder ver el fútbol pues adelante, estaban llenos. Incluso daban la opción de tomar sólo raciones o simplemente un refresco.
El que ofrece a mediodía este restaurante. Por un poco más de precio se come con un buen mantel, afable servicio y menaje de calidad.
De primeros había para elegir una ensalada de atún, crema de guisantes y alcachofas al gorgonzola con jamón, que fue mi elección y estaban riquísimas, generosa ración.
De segundos entrecot, merluza y revuelto de confit de pato, original y que fue lo que pedí, en cantidad contenida pues es un plato contundente.
De postres flan de café y otras 2 opciones que no recuerdo, fuera de carta nos ofrecieron unas torrijas ricas ricas.
El menú incluye una copa de vino, en concreto Marmellans de Montsant.
Muy correcta atención, pan bueno de un solo tipo. Buen café.
Creo que es un restaurante muy interesante con un menú muy cuidado, bien elaborado y sobresaliente RCP. El precio incluye cerveza y cafés.
Pues ese es el comentario que tengo que decir al respecto, la otra noche volvimos al Mos, y esta fenomenal. Tienen un menu de noche por 20 euros muy logrado, yo cené de primero ensalada con manzana, pipas y vinagreta de frutas del bosque,DE SEGUNDO; magret de pato con chips de patata y reducción de Pedro Ximénez y para terminar; Sorbete de limón al Cava.
Vino Marmellans, incluido en el menú.
De las ofertas que estan dando actualmente en Tarragona es un restaurante para ir y acertar..
Lo aconsejo.
Segunda visita tras la realizada en diciembre. Creo que la nueva distribución de mesas que han hecho es un acierto, y al personal se le ve más suelto y confiado. Hicimos un menú especial de Santa Tecla que estaba muy rico: para primeros a elegir entre ensalada con esqueixada (un poco escasa ésta última), crema de bogavante o mousse de foie. De segundos entrecó (riquísimo), confit de pato (ídem) o merluza con romescada (lo más flojo). Postres pastel de chocolate, pastel de queso con limón y otro que no recuerdo, los dos pastelitos excelentes. Entre primero y segundo un sorbete de limón con canela, original y refrescante. La carta de vinos se mantiene corta pero con marcas de interés bien escogidas; consta la añada en algunos vinos ¿por qué no en todos?. enfriaron el tinto sin problema ninguno, al revés. Menaje de calidad, lo mismo que las copas. Ambiente agradable. Creo que va a más.
La verdad es que hace un tiempo que descubrí este restaurante y no he podido dejar de repetir, con mi pareja, con mis padres, familia, compañeros de trabajo, ideal y de calidad. Sitio íntimo y tranquilo, el servicio justo que no agobia ni desatiende, atento y educado siempre. La comida insuperable, el pato, el tataky, el foie, postres incluídos (el mejor el coulant). Sin ser demasiado extensa, buena carta de vinos. A mediodía hacen menús, que es cuando vamos con los de la oficina. Incluso me encanta el hecho de que esté en el centro de Tarragona, así luego no hace falta coger el coche para ir a tomar una copa o a trabajar. En definitiva, es de los que parece que te vayas a quedar con hambre, pero no! Siempre he quedado satisfecha con la relación calidad-precio. Sin duda muy recomendable.
Encontre este restaurante hace ya algun tiempo, me cae cerca de la oficina y para comer al mediodia me va de perlas, son 14 € con iva y es un todo incluido.... primero, segundo y postre, agua, vino(vinazo de la terra, marmellans) y pan, chupito y todo. La verdad es que creo que desde que abrieron se han mantenido en una linea muy regular y en lo referente a la rcp creo que es ajustadisima, muy buena ya que hace años fui del sector y se lo que digo y lo que como...
Hace tiempo quería comer en este restaurante pero no me atrevía a entrar ya que pensaba que no era para mi bolsillo. Una amiga que había ido a comer varias veces me comentó que tenían un menú muy bueno a muy buen precio, un sitio ideal para ir a comer cada día sin miedo a ponerse quilos de más ahora que estamos en plena operación bikini, ya que el menú es muy equilibrado. Así que me decidí y entré.
Cuando vi la carta, observé que no era tan caro como pensaba así que pasé del menú aunque era tentador. Me decidí por una ensalada de perdiz, soy una gran amante de las ensaladas y tengo que decir que me sorprendió. Seguí con unos huevos fritos con foie, ¡insuperables!. Por no hablar de los postres, la tarta de higos os la recomiendo. Cené de maravilla. El trato es muy correcto y la relación calidad precio un 10.
Restaurante de pequeñas dimensiones, hecho que lo hace idóneo para cenas íntimas, o reuniones que requieren de un lugar tranquilo para tomar decisiones importante.
La localización del local lo hace privilegiado dentro del abanico de restaurantes en Tarragona ya que, si bien está situado en el mismo centro de la ciudad, se encuentra en una calle donde el bullicio de las Ramblas pasa de largo.
El servicio es correcto, atento pero no empalagoso, cordial pero serio.
La carta tiene un tamaño adecuado a las dimensiones del restaurante, pero sabe aprovecharlas bien, ofreciendo una cuidada selección de platos que abarcan todo tipo de productos, además, las cantidades son generosas.
La carta de vinos sigue la línea, y ofrece una cobertura adecuada a la selección de platos que se nos ofrece.
El otro dia fuimos a este restaurante situado en el centro de tarragona ya que nos habian hablado muy bien de el y nos sorprendio gratamente. el restaurante es pequeño y el trato agradable. tienen menu de niños y es de agradecer ya que a nosotros nos va muy bien, tambien tienen menus todos los dias de la semana y cambian cada dia. comimos carta, unos primeros para picar; ensaladas, foie y jamón 5j.de segundo yo comí un tataky de atún con soja y sésamo ya que la persona que me recomendo el restaurante me dijo que era especial, y no me defraudo. estaba buenisimo. la carta de postres esta muy bien y yo comi un tarragona dolça, sorbete de chartreuse con carquiñolis y maginets, original.
la calidad- precio- cantidad es perfecta, la carta de vinos algo reducida pero cuidada y el trato es muy familiar.repetiremos.
Restaurante muy normalito. Le falta mucho rodaje y se nota que el personal es muy inexperto en el sector. La comida en cantidad es correcta pero su calidad- precio no es adequada, son precios muy elevados para platos muy poco elaborados y poco trabajados. Los primeros platos son lo mas parecido a un bar de tapas, por no hablar de los pimiento, patatas y demas productos de bote. El crujiente de salmos esta pasado de olibada y se tapa el sabor del pescado.El culan de chocolate,no es casero, por mucho que el camarero dijera que si. La carta de vinos es muy muy corta. El servicio no tienen ningun tipo de atencion en la mesa: no sirve ni una copa de vino, no sirve ni la primera copa de agua, no pregunta si algo no ha gustado, aun viendo q no te comes todo... Para ser un restaurante que quiere tener una cierta categoria, que no tiene, no da un aperitivo pidiendo comida de la carta. El personal, para ser un restaurante que quiere ser bueno, no tiene la imagen mas correcta : parece que estan en un chiringuito de playa. Creo que les falta mucho mucho rodaje.