Fantástico

Cena de grupo. Pedimos a Martí un menú ajustado a las posibilidades de todos los comensales.
La apuesta de quilómetro cero (productos comprados dentro de un radio de 100 quilómetros y con determinados preceptos eco) es realmente interesante. Como lo es el concepto de negocio de esta pareja. Es la segunda vez que voy a Ca la Maria y en los dos casos me ha parecido excepcional, por lo que no me cuadran algunos comentarios, en especial el de alguién tan afinado como Manuel Matilla (claro que es un comentario antiguo de 2007).

Nos hicieron un elemental pero sabroso -muy sabroso- menú de degustación:

Cava de saüc. Es la demostración de como hacer un cóctel de bienvenida muy interesante y bueno con un miserable arbusto.
Nidos de olivas negras. Muy sabrosos.
Cortezas garrapinyades.
Sopa de guisantes y menta.
Patatas bravas. Si algún día las sirven así en un bar, los propietarios se forran.

Cappaccio de emprador en cebitxe. No todo el mundo controla el cebitxe. Ellos sí.
Ensalada de sardinas con fresas. Muy interesante
Flor de calabaza relleno de butifarra negra. Excelente.

Arroz con colmenillas. Aquí el presupuesto no daba para más y las colmenilla (la múrgola) no era excelente, cosa que es aceptable y comprensible.
Hamburguesa de pescado azul con cabello de ángel de cebolla y tartar de algas. Muy buena.
Manitas de cerdo ecológicas sin hueso y cigala. Plato sabroso de verdad.

Y dos postres excelentes:
Rusca versión 2011 y manzana al horno.
Voy a intentar disparar la valoración