A pesar de llevar más de 10 años pasando las vacaciones por la zona y dedicando algunos de ellos a recorrer todos los templos gastrónomicos de la zona (desde los más caseros a los mas innovadores) tengo que decir que no tenía noticia de este restaurante y eso que está justo al lado de uno de lo mas conocidos.
Entrando en materia diré que el lugar es acogedor y el trato muy cercano y amable.
Ibamos dos personas y optamos por el menú degustación (54 €) para poder conocer a fondo la cocina del Restaurante.
1)Gazpacho de fresas, cerezas y mejillones de roca => Buenísima combinación
2)Butifarra negra de bonito con pan con tomate => Poco interesante
3)Lasaña de calabacín, tomate, tofu, albahaca y olivada => Simple y exquisita
4)Tartare de bonito con tostaditas => Excepcional
5)Arroz de Léstany de Pals con rebozuelos i hongos => Bueno pero demasiado suave para mi gusto
6)Raya en escabeche suave => muy bueno
7)Cordero con espelta guisada => Buenísimo
8) Melocotón con poleo y yogurt => Demasiado suave
9) Chocolate con melisa => Bien
Fuera de menú pedimos unos "ous de reig" (Amanita caesarea) simplemente espectaculares.
En general fue una experiencia muy interesante y sincera ya que su apuesta por los productos ecológicos se traduce en verduras y carnes exquisitas tratadas en su punto para que aporten todo su sabor. Una gran prueba de que este tipo de comida no tiene porque ser insulsa, más bien lo contrario dominan fantasticamente la materia prima y como es muy buena, pues el resultado lo es.
Del vino no recuerdo el nombre (tendré que buscarlo) pero fue una interesante propuesta suya de vino ecológico.
El precio 65 € por persona un poco caro pero entendible siendo todo ecológico
El año que viene volveremos.