Muchos ruido y pocas nueces

Gran decepción con este restaurante. Al lado dels Tinars, donde se come mucho mejor por cierto.

Me lo habían recomendado y allí que vamos. Masia restaurada con no especial gusto, sinceramente. Local oscuro, muy oscuro.

Optamos por el menú degustación. Para ser breve y porque mi memoria no llega a memorizar muchos platos, nada destacable. Y cuando digo nada, es eso, nada. Ni de sabor, ni de texturas, ni de presentación, ni de originalidad.

El servicio pésimo, nada profesional, está bien que no quieran dar imagen de estirados pero tanmpoco es plan de ir de estar por casa.

Tomamos un Gramona. No recuerdo el precio exacto.

Sí recuerdo que me pareció carísimo por lo que comí, un restaurante sobrevalorado al máximo.

Debí volver al cabo de poco por una comida de grupo y fue exactamente igual, insustancial y caro (esto porque ví la nota).

A mi no me verán más. Por 75 euros por persona hay muchísimas opciones en la provincia, y mejores, sin duda.