Restaurante BorjAzcutia - Borja Azcutia en Valencia
Restaurante BorjAzcutia - Borja Azcutia
País:
España
Provincia:
Localidad:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
20,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
43 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
5.3
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
4.5
Comida COMIDA
7.2
Precio medio entorno ENTORNO
5.4
RCP CALIDAD-PRECIO
4.4
Opiniones de BorjAzcutia - Borja Azcutia
OPINIONES
28

Soy de Extremadura y he probado muchas paellas en mis viajes. Acudido a muchos restaurantes de toda España. Puedo decir que en este restaurante me he comido la mejor paella de toda mi vida. Un buen servicio y mucha calidad. Merece la pena pagar el precio ¡Alucinante! Cuando vuelva a Valencia, volvere a visitarlo.

Vivo en Almirante Cadarso más de 30 años. Abren un nuevo restaurante, el Borjazcuitia justo delante del portal de mi casa. Hoy decidimos ir a probar mi mujer y yo. Nada más entrar nos atienden más o menos bien. El trato amistoso aunque algo artificial, nada del otro mundo. Para comer no nos sacan carta. Nos ofrecen entrantes. Pedimos croquetas de bogavante. Bastante buenas, pero no sabían a bogavante. Nos ofrecen 5 ó 6 tipos de arroz, secos o caldosos. Elegimos caldoso de bogavante. Pedimos carta de vino y nos dicen que no tienen, nos ofrecen Rueda o Albariño no tienen más. Elegimos Albariño.

Conclusiones: el arroz sentido, muy salado, nada recomendable. Nos dejamos la mitad. Aún diciendo que el arroz estaba muy sentido, no tienen ningún detalle con nosotros. 22 eurazos por un vino que se queda corto y no nos avisan de ese precio. Pagamos 104€ por dos personas.

Justo detrás de este restaurante está Casa Roberto (Maestro Gonzalvo) que a mi juicio le pega vuelta y raya a Borjazcutia.

No volveremos.

Resturante, cuyas características en lo que a local se refiere permanecen inalteradas; esto es, exíguo para el número de mesas que lo conforman. La separación entre ellas, casi,inexistente; ello impide mantener con una mínima intimidad las conversaciones, en cada mesa. Ello, no obstante, están aceptablemente vestidas, en lo que se refiere a mantelería, cubertería, cristalería y vajilla.
El suelo menos resbaladizo que en actos anteriores.
El servicio, ha mejorado. Sigue sin sugerir, pero ya no tiende a dirigirte, a lo que en ese momento, le interesa. Menos agobiante que en pasadas visitas; quizás, sea debido, a que, en esta ocasión, la asistencia al restaurante se produjo en día laborable.
El tiempo de espera, presentación y retirada de los platos, ha mejorado, y, mucho.
Los platos son servidos a una temperatura adecuada.
En la última visita se degustó lo siguiente:

ENTRANTES:

a) TOMATE VALENCIANO CON BONITO: Magnífico producto; tanto el tomate, todo sabor y firmeza, con un punto de maduración exacto, ligeramente dulce; como, el bonito en conserva, que por su estructura, tamaño, color y sabor me atrevería a decir, que es casero. El aceite de la conserva, estupendo. Saludable.
b) ESPENCAT DE PIMIENTOS CON BACALAO (suficientemente desalado) Y MOJAMA: Los pimientos, rojo, amarillo y verde, asados en su justo punto, para mostrar todo su sabor. Mejores las piezas roja y amarilla que la verde. Dulzura en ambas primeras; mayor amargura, no especialmente molesta, en el verde. Sigo prefiriendo, para este tipo de plato el pimiento rojo, incluso el amarillo, al verde; más dulces y carnosos. El bacalao, con cierto toque salino, pero en su justo término, que conjuga perfectamente con la dulzura de los pimientos. La mojama fresca y jugosa; buena pieza. Armoniza perfectamente, con lo anterior. Simple, pero veraz.

PLATO PRINCIPAL:

ARROZ DE MARISCO PELADO: Magnífico, por punto de arroz, totalmente suelto; sabor, absorviendo perfectamente la esencia del fumet, de las gambas, de tamaño sobresaliente, y del rape, cuyos trozos de gran tamaño y textura, mantienen la personalidad y sabor de este exquisito pescado.
El arroz utilizado podría ser senia o bahía; y digo creo, porque lo ví más estrecho, menos grueso, que el bomba. Más difícil de cocinar que la variedad bomba, no perdona si te pasas de cocción ("esclata"). El ofertado merece la calificación de excelente: No hay peros. Y digo esto porque uno de los comensales era una madre de familia de ochenta años, que, enjuició muy positivamente este plato, destacando de la forma de elaboración, la potencia del caldo y el punto de cocción, totalmente suelto. MAGNIFICO.

POSTRE:

MANGO Y TOCINO DE CIELO: La fruta estupenda, por punto de maduración y temperatura de servicio, permitiendo apreciar todos sus matices.
El tocino de cielo, dulce, muy dulce, casi empalagoso; pero, es que, un tocino de cielo debe tener ese grado de dulzura. Por cremosidad y textura, alta calificación.
En resumen, unos arroces excepcionales y unos entrantes más que aceptables, y de entre, los postres, a destacar, los degustados, por calidad y de punto de maduración, la fruta y por técnica de elaboración, untuosidad y dulzura el tocino de cielo.
La carta de vinos, sigue, siendo, muy justita,
El precio es sin vino.
En resumen, precio de arroz, especialmente el de marisco, francamente alto, pero la calidad del producto utilizado y la técnica en la elaboración, PUEDE, y digo, PUEDE, es una posibilidad y no una afirmación, justificar el precio. Que cada quien, decida.

Es un restaurante que no deja indiferente a nadie, tiene cosas muy buenas y otra más normales, pero tengo que destacar el arroz caldoso de bogavante, uno de los mejores que he probado, con una buena selección de entrante.

Resturante ubicado en un local exiguo para el número de mesas en el mismo existentes. La separación entre las mismas, prácticamente, no existe; no hay suficiente espacio entre ellas, lo que, casi, te obliga a sortearlas. La intimidad, de las conversaciones, de cada mesa, brilla por su ausencia. El suelo resbaladizo.
El servicio, no sugiere ( o no sabe hacerlo), tiende a dirigirte, a lo que en ese momento, le interesa. Casi agobia. Si te decantas por una opción que no es la, por ellos indicada, en el mejor de los casos, obtendrás como respuesta, un mohín.
No siempre, lo previamente encargado, es lo servido. Observo "despistes", como encargar la víspera una cosa, y servirte el día de la reserva otra que no tiene nada que ver.
El tiempo de espera irregular. No llevan los tiempos adecuados.
Ante todo lo anterior la pregunta que uno se formula es,¿qué salva al restaurante? La respuesta es sencilla: unos arroces excepcionales, mejores el de marisco pelado (a banda) y la paella, que al horno (exceso de grasa). Entrantes aceptables con unas croquetas de marisco y de jamón correctas, amén de calamar a la plancha con alcachofas.
La carta de vinos, muy justita, y debes insistir en que te la traigan pues de motu propio, el servicio, tiende a "presentarte", "su" vino.
Fruta buena de calidad y de punto de maduración. Tocino de cielo muy bien elaborado.
El precio es sin vino.
Desesperante hasta que te sirven el arroz (sólo arroz, no otras posibilidades); luego, tras probarlo, te calmas.
El precio es sin vino.

Decir que quizá el día elegido no es el ideal para poder probar un restaurante y opinar: 12 de Octubre.
Restaurante con más mesas que espacio para caminar, donde hasta el pasillo que hay habitualmente se había "rellenado". Por supuesto, se llenó. Como consecuencia, sufrimos un servicio lento y despistado.
De entrantes: Ensalada valencia (buena), croquetas de jamón (caseras) y buñuelos de bacalao que no llegaron por lentitud y despiste del personal. Eso sí, hubo que corregir la factura porque las habían puesto.
El arroz elegido fue "a banda". Exquisito, aunque templado (llevaba unos minutos esperando...), muy sabroso sin recurrir a la sal y con el grano al punto. Reconocer que es difícil bordar un arroz en un día tan complicado.
Unas cervecitas, agua, café y el consabido pésimo pan (a 2 euros cada uno).
En total 171 E.

Excocinero de famoso restaurante cercano de paellas de toooooda la vida, hay un arroz que lo borda: la paella valenciana con pato, muy sabrosa (y algo aceitosa, esto es inevitable).El resto de productos? pues buenos, quizás de raciones escasas más que nada por el precio al que van... es decir no excelentes conmo deberían ser.

Lo peor quizás el local, que es feo, muy simple y se nota que lo que quieren es llenarlo a costa del cliente que no se puede ni mover. Se vuelve angustioso, además por el precio que cobra, no podríamos tener una decoración mejor? parece una cocina, en fin recordemos ese arroz de pato...

Voy a empezar por lo bueno: Este restaurante es perfecto para encargar la paella, recogerla y disfrutarla en casa. Los arroces los bordan; Además todos los que yo he probado.

Respecto de todo lo demás, muy flojo y con una RCP carísima...

La última vez que comimos allí, éramos tres personas:

- De beber, agua.

- Para el media mientras esperábamos al arroz, una ensalada valenciana. Por suerte para mí, no me desagrada el típico aigua-sal. A las otras dos personas ni la probaron porque era casi TODO aigua-sal(cebolletas en vinagre, piparras picantes,...)

- El arroz, en esta ocasión de bacalao y colifror, riquísimo. Ahora, eso sí, le pedimos que lo emplatara y en lugar de servir unos platos normales y dejar bien en la paella o bien en un plato al centro el arroz restante, nos puso tres montañas de arroz que solo de verlo se te iba el hambre.

- El postres, que íbamos con ganas, los "castigamos" tomándolos en otro lugar. Personalmente no me gusta nada tener al camarero delante, con la libreta en la mano, cantándote 6-7 postres y mirándome a la cara y con prisa por recibir una respuesta.

Total, la ensalada de aigua-sal, el agua, el arroz y tres cafés, 87eur. Por supuesto contando los 2,5eur, por cada pan horrible del día anterior que nos sirvieron...

Para mí, de las peores RCP de Valencia.

Si por algo destacaria este establecimiento es sin duda por la calidad de los arroces que elaboran. Todo lo demas en mi opinion queda claramente en un segundo plano. Acudimos un lunes lluvioso y nos encontramos el local mas bien vacio (aunque tiene un gran numero de mesas). Pedimos al centro algo de Jamon de Jabugo (cortado muy goro en mi opinion), ensalada completa (buena), calamar fresco a la planca (muy bueno) y sepia de playa (muy buena). Los entrantes mas que correctos. Como plato principal una paella de marisco pelado que degustamos al centro con las correspondientes cucharas de madera. Del arroz decir que estaba EXCELENTE, con un grano suelto y en su perfecto punto de coccion, aunque como unico pero decir que la racion es algo corta. Sin postre y con un cafe bastante bueno.
Carta de vinos corta y con precios elevados. Copas inaceptables para un restaurante de buen nivel.
Del precio no puedo hablar ya que fui invitado.
Si buscas un buen sitio donde tomar un arroz esta es sin duda una muy buena opcion.

Este es nuestro restaurante favorito para comer paella valenciana, para mi la mejor que he probado nunca. Somos asiduos, solemos acudir siempre que tenemos invitados de fuera o por negocios...nunca hemos salido defraudados. Aunque la decoración, el servicio, la carta de vinos, los postres...no son nada del otro mundo; las entradas y el arroz siempre están perfectas. Eso sí, hay que olvidarse del precio, por que no sales por menos de 60 € por cabeza...comiendo arroz...pero que arroz!!!

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