Buen acierto

Hasta este día era un cliente habitual del Suquet del Almirall que está a escasos 20 metros de la Mar Salada, decidí cambiar puesto que en las tres o cuatro últimas veces que he comido allí me decepcionó, ha bajado muchísimo la calidad de su cocina yo creo que el problema es la expansión del negocio que ha tenido Quim Marqués que ha pasado de ser un buen restaurador a un empresario de la restauración abriendo nuevos locales y olvidando el local que le vio nacer.
Como entrantes pedimos chips de alcachofas, de los mejores que he comido y calamares a la romana, muy buenos acompañados de coca de vidre con tomate. Seguimos con el arroz del senyoret con un excelente punto de cocción, nos fué presentado en la cazuela y emplataron en un mueble auxiliar cercano, nos dejaron la cazuela en la mesa para servirnos el que quedaba. Ración abundante a la que dimos buena cuenta.
Una caña de cerveza para esperar la llegada del otro comensal y una botella de Viirolai un blanco de la D.O Terra Alta servido a una muy buena temperatura, servicio consistente en descorche, cata y primer servicio.
Dos cafés y un chupito de orujo de hierbas y otro de whisky de malta.
Sevicio joven, atento y profesional