Sería bueno aclarar que en casa siempre hemos rechazado visitar los típicos locales de cocina "china", pero también es cierto que van surgiendo ciertos locales de cocina "asiática" que nos inspiran más confianza. Este local está en este último grupo. Son muchas veces las que he pasado por su puerta pero ni se me había planteado la posibilidad de conocerlo.
Ayer de vuelta a casa pasamos por delante y recordé que el "apañero" Eugenio había colgado un comentario fiable y positivo del local. Así es que, sin reserva alguna, nos preguntamos: ¿Y por qué no?. La verdad es que sin ser gran cosa, salimos satisfechos por lo comido y pagado.
El local es muy luminoso y con aires modernos (paredes blancas, negras o rojas y suelos de tarima).
Servicio atento con ganas de agradar. Quizás algún problema con el idioma pero se perdona lógicamente por su entusiasmo.
Carta con platos de la sutil cocina japonesa, especiada cantonesa y exótica thailandesa. Lo mejor quizás su oferta de sushis y su plato estrella: Pato laqueado.
Comida para tres:
De entrantes:
- 2 de Makis Vegetales: Un mixto de clásicos rolls de rábano y de aguacate. Quizás se echa en falta un poco de más variedad.
- Surtido de Nigiris: Me personalicé un plato de Nigiris compuesto de 2 piezas de: Pez mantequilla, atún, anguila ahumada y langostino. Todos se preparan al momento, por lo que se garantiza que el pescado esté en su mejor punto. Los que más me gustaron: Pez mantequilla y anguila. El que menos, sin duda, el de atún ya que apenas aportaba sabor al bocado.
- Témpura de verduras: Variada y de cubierta ligera y crujiente.
- Dim-sum al vapor: En una caja de bambú, seis piezas de masa delicada con diferentes rellenos. Muy agradables de comer.
De segundos:
- Medio pato laqueado: Este clásico plato pekinés se presenta en dos partes como ya se ha descrito anteriormente. Ciertamente nos gustó más salteado con salsa de soja y verduras.
- Tallarines Udon: Buen plato de tallarines japoneses salteados con verduras y una salsa de soja muy sabrosa.
Postres:
- Helado de té verde: No nos disgustó su sabor. En cualquier caso, textura cremosa.
- Sorbete de limón al cava: Agradable.
La carta de vinos muy corta y comercial, como era de esperar. Tomamos Mantel Blanco Verdejo 2011 (10.50€), servido en copas aceptables y muy bien de temperatura. No están atentos a rellenar pero te dejan una cubitera al lado.
Precio total: 100.80€ (inc. IVA, un refresco, una cerveza, un litro de agua y vino).
Nota: El precio por persona indicado es lo que estimo que costaría comer en este local con IVA y sin bebidas.