Sudestada: De lo mejor de Madrid

Fuimos a cenar a Sudestada una noche más (es uno de nuestros restaurantes preferidos de Madrid), y nos sentamos en la pequeña barra, ya que el local es pequeño y tiene pocas mesas, por lo que hay que reservar con suficiente antelación, cosa que no habíamos hecho. Nos resultó tan cómodo o más que en las mesas.
Como su nombre indica, Sudestada está especializado en cocina del Sudeste Asiático, adaptando los productos españoles a sus platos.
Empezamos con dos magníficas caipiriñas, preparadas en el momento. Y como de costumbre pedimos el Set Menu, menú degustación que permite probar muchas de las especialidades del lugar a un precio de 31,50 euros.
Empezamos con los Nem Tom (rollos vietnamitas envueltos en hoja de lechuga y aderezados con cilantro, hierbabuena y albahaca: muy buenos), los Dumplings (empanadillas al vapor de carne de cerdo, de lo mejor de la noche), y las samosas de verdura (crujientes y sin rastro de grasa, estupendas); seguimos con la brocheta de cordero especiado (espectacular: qué distinto este cordero del de otros restaurantes de este estilo), y arroz con verduras; y terminamos con el curry de carrillera ternera, uno de los mejores platos de Sudestada (en general todos los currys del restaurante son magníficos), bien picante, con unas carrilleras de una calidad poco frecuente en restaurantes de cocina asiática en Madrid. De postre, yogur batido.
Aunque al pedir la comanda te preguntan si te gusta el picante para poder adaptar los platos a gusto del cliente, lo mejor (al menos para nosotros) es dejar que los platos salgan tal cual están concebidos en cocina. Eso sí, como escribió F. Point -¿o fue JC Capel?-, en Sudestada lo que pica, pica y lo que perfuma, perfuma. Son sabores potentes pero que no enmascaran para nada el producto que estás comiendo (más bien lo potencian).
Los dos menús, con 2 caipiriñas (6,50 euros cada una), 2 cervezas Kirin (tienen una carta de vinos correcta, pero aunque algunos blancos con barrica van bien con esta comida, nosotros preferimos la cerveza), un café y un té, 92, 50 euros.

LO QUE MÁS NOS GUSTÓ:
- La cocina: sabores auténticos, rotundos, estupenda materia prima.
-El servicio: informal, agradable y colaborador.
-Los cócteles, especialmente la caipiriña
-No hay doble turno
LO QUE MENOS NOS GUSTÓ:
-Por poner un pero, la planta inferior del restaurante, bastante desangelada.
-La larga espera que llevan para poder cambiarse a su nuevo local.

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