Poco que comentar a los anteriores comentarios. Cocina a la vista,

Poco que comentar a los anteriores comentarios. Cocina a la vista, decoracíon mínima (un enorme reloj digital en una pared blanca), y una deliciosa experiencia culinaria. Tomamos el menu degustacion en el que disfrutamos con todo aunque el curry de cerdo iberico es realmente picante (petición extra de cerveza). Era lunes al mediodia y estaba lleno y creo que son de mudarse a otro local. El único pero el ritmo o tempo de servicio, que en más de un momento se hacía excesivo entre plato y plato. La caipiriña muy atractiva visualmente y riquisima. Merece mucho la pena.