Imaginación, amabilidad, cercanía y excelente precio

Local situado al lado de la Plaza de la Virgen en pleno centro histórico. Ocupa lo que da la sensación de ser una antigua portería de casa señorial tan abundantes en la zona. Las puertas de fuera son realmente bonitas y dan acceso a un local pequeño , sencillo con aceptable separación de mesas y sillas de madera antiguas. Vajilla, mantelería cristalería y cubertería acorde al local y al precio que en él se cobra. Al final el entorno se hace más acogedor por el excelente servicio que hemos tenido por parte de la camarera, lo cual siempre es un plus añadido en la sensación que te queda cuando te vas de un restaurante.
Como aperitivo Martini y una Paulaner de trigo . han sido acompañados con patatas fritas de bolsa buenísimas . Le he preguntado la marca a la camarera porque eran espectaculares , de hecho hemos repetido .(por cierto eran Rubio por si a alguien le puede ser útil).
Hemos tomado menú de mediodía (12 euros) consistente en cuatro medios platos y un postre :
1.- Crema de castañas : textura cremosa y excelente sabor. Muy bien hecha tanto en textura como en potencia de sabor.
2.- Dahu siu (perdón si no se escribe así pero la comida oriental no es mi fuerte y estoy seguro que aluno de los foreros con mas sabiduría podrá cor regirme) relleno de pollo y frutos secos sobre una salsa de setas. Lo mejor del plato , para mi , la salsa. Muy buena , con sabor a setas de verdad. El resto era una especie de cesta de pasta con el relleno anteriormente dicho no me ha dicho gran cosa, ya que no se mezclaba bien con la salsa y quedaba algo seco. Pero no deja de ser un opinión sin más historia
3.- Bacalao con pisto marroquí y mermelada de aceitunas. Muy bueno el bacalao , fibroso, se deshacía en capas con un punto perfecto de sal. Los acompañantes potenciaban el sabor y la mezcla de la acidez con la salinidad era sumamente placentera
4.- Fideos orientales con gambas y mejillones. Punto de cocción perfecto con sabor potente del fondo y acompañamiento acorde.
Postre : Espuma de rosa , con frutos rojos y sorbete de hierbabuena. Original cien por cien, servido en un recipiente que recordaba a los de yogur de cristal antiguos, tres texturas diferentes y , en mi opinión destacaba la cremosidad del aire de rosas. Sumamente refrescante y acertado punto final de la comida
Muy buen café (he repetido) y pan de buena calidad.
Carta de vinos corta , pero en consonancia con la comida que se ofrece , el precio de la misma y la demanda de los clientes. Hemos tomado un Heiner Sauer Chardonnay Kabinett Trocken que me ha sorprendido (18 euros). El servicio se limita a servir la copa y dar a probar.
Muy buen servicio en sala. Un sola camarera para todas las mesas ( debíamos de ser en torno a 25 clientes) y nunca ha faltado nada, todo se ha servido con cadencia correcta . Eficaz a tope porque en ningún momento se le ha visto agobiada . Ha llegado a todo y a todos siempre con una sonrisa y una excelente atención.
Dentro de la dinámica en la que últimamente han entrado los restaurantes debido a la brutal crisis económica que estamos padeciendo , este restaurante ha sido para mi un excelente descubrimiento. No debe de ser fácil ofertar menús a 12 euros con cuatro platos (te cambian los cubiertos en todos lo que con lleva trabajo añadido) con medias raciones y un postre. Creo que sitios como éste si combinan las tres "B" (bueno, bonito y barato) y sin los alardes y los despliegues mediáticos que hemos observado en valencia con determinados lugares de reciente aparición , sin dudad merecen más la pena. Imagino que porque nacen de la humildad , sitios como éste hacen ruido donde toca , que es en la sala y en la cocina , y son locales en los que además de comer muy bien, el trato en la sala es cercano y amable y con un precio sobresaliente. Su cocina es original, como en anteriores comentarios se ha escrito , hay toques orientales combinado con mediterráneos tanto europeos como africanos.
Sin duda un local para repetir
El precio incluye todo lo anteriormente citado y la puntuación general seria de un 7,5