Primera visita a este restaurante ubicado en la población donde resido. El local presenta un aspecto impecable, de corte moderno, decorado con gusto, mesas con buena presentación y correcta separación entre las mismas. Dispone de un reservado aunque carece de privacidad por estar a la vista de algunas mesas exteriores.
La cristaleria, cuberteria y vajilla acorde con el resto del local. Igualmente las copas para el vino resultan adecuadas.
El personal profesional en cocina, con buenas materias primas, más que correcta elaboración y presentación de platos, aunque por desgracia y aún siendo la única mesa del local ocupada (8 personas en el reservado) el servicio de sala dejo bastante que desear, llegando a pedir en varias ocasiones un mismo producto, incluso teniendo que levantarnos y llegar hasta la puerta de la propia cocina para pedir las cosas.
Como entrantes jamón iberico y timbal de esgarraet (ambos buenos), ensalada de queso con tomate confitado y frutos secos (buena combinación aunque excesivamente dulce), croquetas de ave con indicación de que eran caseras (lo más flojo por estar la masa sobrecargada de patata).
Como platos individuales, 1 rape a la plancha (muy correcto con buen acompañamiento y excelente presentación), 4 solomillos de ternera y 2 entrecot de buey (ambas carnes muy tiernas y sabrosas), 1 carrillera de ternera al vino tinto (plato muy bien elaborado y sabroso, estando la carne en su punto).
Como postres 2 fuentes de tartas variadas (tiramisú, tres chocolates, queso y flan de café).
Todos los platos tanto entrantes como individuales eran bondadosos.
En cuanto a la bodega practicamente inexistente. Tras solicitar la carta de vinos, nos informan que no disponen de carta pero nos entregaron dos hojas sueltas con indicación de los productos que disponian (muy escasos), advirtiendonos que carecian de algunas/bastantes referencias indicadas en dichas hojas. Tras tres intentos fallidos, al cuarto acertamos en uno que sí lo tenian Roda I (55 euros).
En líneas generales salimos satisfechos salvo por las carencias del servicio de sala y la nula bodega existente.
La valoración en el apartado relación calidad-precio, emito nota valorando únicamente el aspecto gastronómico, no teniendo en cuenta el servicio de sala.
No obstante repetiremos.

El restaurante dispone de un menú fin de semana bastante correcto por 15€ para elegir 4 entrantes, 4 segundos y varios postres.

Nuestra elección consistió en ensalada de queso de cabra y tomate confitado con frutos secos, muy buena pero llegaba a resultar un poco pesada de tan dulce que era, croquetas de ave sobre fondue de puerros bastante decentes y de segundo carrillada de ternera estofada al vino tinto, un plato exquisito servido con patatas fritas finisimas que le daban un punto crujiente.

De postre elegimos tarta de queso y sorbete de piña, correctos pero poco mas que añadir, el servicio de vino es inexistente, aunque la recomendación del camarero un Denebola 2004 (16€) fue muy acertada.

Total, para 2 personas 49,50€, una relación calidad/precio por encima de la media.

Desde mi último comentario he estado un par de veces mas en este restaurante y, sinceramente, van a mejor. Sobre todo recalcar las ganas de los dueños por hacerlo bien, agradar y hacer de este, un negocio honesto que tanto esfuerzo cuesta.

Mi última visita tomamos puntillas con habitas estupendas, una ensalada de vieiras con queso de cabra que estaba realmente extraordinaria, albondigas de bacalao correctas, unas chuletitas de lechal buenas, merluza de anzuelo fresca y muy sabrosa y entrecot de Buey tambien muy rico. Materia prima correctísima, con raciones estupendas y preparación sencilla pero muy agrable. De postres tartas de Tiramisú normales y sorbetes de frutas bien.
Bodega a buen precio con carta limitada pero buenas referencias, tomamos un curioso Albir blanco de Muro, Alicante, y un Finca Terrerazo.
Cafes y copas.
Sigue sin ser una cocina de grandes pretensiones, pero sales muy satisfecho y la calidad/cantidad/precio es muy buena. Haciendo justicia, hay que recomendarlo.

Saludos.

El pasado 22 de febrero estuve comiendo en este restaurante de Picassent: Restaurante Marqués de dos agua. Verdaderamente me sorprendió muy gratamente. Tomamos tres centros, un arroz caldoso y un variado de repostería (con helados). De bebida consumimos una botella de vino tinto “Heretat de Sicilia” de Novelda y dos café. Todo por tan solo 78 euros. Resaltar obviamente la estupenda relación calidad-precio.

Pudimos disfrutar de unas puntillas salteadas con ajos tiernos, notándose perfectamente la frescura del plato; unas albondigas de bacalao dignas de la típica cocina casera de antes; una ensalada templada de vierias con colas de langostinos y vinagreta de naranja, magnífica. Por su parte, el arroz fue un meloso de rape con setas de temporada, cocinados tanto los ingredientes como el arroz a la perfección. Finalmente, los postres eran de elaboración propia y los helados exquisitos. También me soprendió la calidad del café, que, para que negarlo, no es fácil encontrar por esa zona. Definitivamente lo recomiendo. Yo, prometo volver.

Primera visita a este restaurante y bueno, pues uno mas ....
Hemos tomado entrantes de croquetas de bacalao y unos tallarines que, sin estar malos, no aportan nada. Un rape algo soso y no muy fresco con unas verduritas que, de nuevo, sin estar malo, lo puedes comer en cualquier sitio sin pretensiones. Solomillo de buey con foie y setas algo mas rico. De postres un chocolate de dos colores bastante bueno y un helado de vainilla casero con poco acierto y algo cristalizado. Cerveza de aperitivo, un Hecula 2004, dos cafes y pacharan. 86 euros/2 pax. No es caro, pero falta mucho, muchísimo. Como anécdota citar que le pedimos a la camarea un vino dulce para acompañar los postres y nos dijo que tenia Pedro Jimenez :-) pero que estaba caliente y que si queriamos nos lo ponía con hielo ..... :-(
Carta de vinos muy corta y algo cara. En el servicio del vino pondria un 3,5 aunque no existe esta posibilidad.

Comimos una paella de bogavante el domingo 28/10/2007 buenisima nos sorprendio la calidad de este nuevo restaurante en picassent unos entrantes de 10 albondigas de bacalao,salteado de pasta fresca con vieras y una ensalada de frutos secos con una vinagreta francamente buena los postres correctos y unos helados de elavoracion propia calidad precio muy bien lo recomiendo