Restaurante de cocina urban-mex y situado en pleno barrio de Chueca. Podemos decir que es una taquería moderna más que un tex-mex. Ambiente cosmopolita, moderno, informal con un servicio eficiente y muy atento. Disponen de tres saloncitos sin decoración alguna (predominan los blancos de las paredes y el negro del techo), excepto algunos cactus, dando un ambiente urbano pero íntimo y sin esterereotipos mexicanos.
Carta no especialmente larga distribuida entre sopas, ensaladas, platillos, tacos y alguna enchilada.
Como detalle de la casa, una tortillitas de maíz con queso y chipotle.
Comida para tres personas:
Entrantes a compartir:
- Flauta de chicharrón de queso y flor de calabaza: Fina capa de queso a la plancha enrollada y rellena de la popular flor. Original y suave. Aceptables.
- Nuestras quesadillas: Tortillas de maíz rellenas de queso y hutlacoche (hongo parásito del maíz). Buenas.
- Guacamole: Cremoso y dando total protagonismo al guacamole; la lima, el chile y el cilantro pasan desapercibidos. Nos gusta algo más fuerte aunque resultó agradable de comer. Se presentó con totopos muy crujientitos.
- Panuchos yucatecos: Tradicionales gorditas de maíz rellenas de fríjol negro y cochinita pibil (carne de cerdo guisada con achiote) y presentadas con cebolla morada. Muy ricos.
Segundos:
- 2 x Tacos de Pastor con queso (opcional): Carne de cerdo aderezada con achiote y chiles y mezclada con cebolla, cilantro y piña, todo muy picadito. Finalmente se gratina con queso. Nos comentaron que la carne se prepara con el popular trompo (la carne se asa lentamente insertada en una barra de hierro giratoria similar a las de los shawarma libaneses y doner-kebabs turcos).
- Alambre de res: Carne de ternera asada como si fuera una brocheta (de ahí el nombre). Se presenta mezclada con cebolla, pimiento y tocino, todo ello gratinado con queso.
En ambos casos, creemos que le sobra el gratinado de queso pues apelmaza en demasía la carne. Los tacos y el alambre se sirvieron con una cazuela que contenía las tortillas de maíz sobre las que servirse la carne.
Pedimos salsas picantes que acompañaran los segundos y nos pusieron unas excelentes salsas de chile chipotle, salsa verde de pastor y salsa de chile de árbol. Tuvieron el detalle de no cobrarlas.
Postres:
- Una margarita de fresa: Podría decirse que es un sorbete muy cremoso de fresa más que un cóctel. En cualquier caso, muy rico y refrescante.
- Crepas de cajeta: Popular postre centroamericano con dulce leche sobre unas crepes de masa muy fina. Lo acompañaba un helado de vainilla con nueces muy picaditas. Solo apto para los muy golosones. Agradable.
No hay carta de vinos, aunque disponen de un par de vinos mexicanos. A cambio, disponen de tres o cuatro cervezas aztecas y algún que otro cóctel. También ofertan las populares micheladas (una mezcla de cerveza, limón, sal, etc) que dejamos para otra ocasión. Nosotros tomamos un par de margaritas clásicas con el toque personal del cointreau. No puntúo el apartado de vinos por tanto.
Precio total: 117.98€ (incluido IVA, las dos margaritas a 6.80€ y una botella de agua de ½ litro a 2€).
Nota: El precio por persona indicado es lo que estimo que costaría comer en este local con IVA y servicio incluidos y sin bebidas