Me gusta ir... aunque no coma.

Es lo que me ha dicho mi madre hace un rato. No iba a colgar el cometario, pues solemos ir un par de veces al mes y no es plan de subirlo todo, pero describe perfectamente la sensación que tengo/tenemos cuando vamos al Malke.
Ya que estoy pues os digo lo que cominos… Reservo el viernes para el domingo y me comenta Alfonso que sólo le queda una mesa simple que normalmente nos pone una doble para que estemos más cómodos, estuvimos perfectamente. Mesa para cuatro y ‘mi mayor’ de tres añitos. Alambra 1925 y agua para empezar con la ensalada de siempre.
De comer…
 Manzana rellena de verduritas y hongo shitake con gratinado de queso de cabra y compota de Calvados.
 Paella valenciana con pollo de corral y conejo.
 Como a mi santa esposa no le cuadraba, Alfonso le sugirió un revuelto de setas creo que sobre pasta filo.
Como siempre estupendo. Alfonso volvió a escoger el vino que fue una sorpresa… La viña de Simón 2010 Ecológico de Bernabé Navarro. 100% Meseguera que está subida como nota de cata en Verema. Muy rico.

Como segundos…
 Secreto de cerdo ibérico a la brasa con salsa de mostaza antigua y miel.
 Bacalao fresco con clorofila de eneldo y reducción de salsa americana.

Elena nos comentó si ponía cuatro postres en medio para compartir, a lo que accedimos, no sin la protesta de mi amigo Carlos… que lo único que no comparte con nosotros es el dulce ;-)
 Tarta de tres chocolates.
 Piña en carpaccio con frutos secos.
 Una excelente sopa de chufa con torrija.
 Hojaldre de pera sobre caramelo y marcarpone.

La bomba los postres, como siempre.
Nos invitaron a un GT 'deconstruido', muy rico. Aquí no entro a valorar con qué ginebra reconstituyeron la cola de pescado, que Alfonso se ríe de mí.
Buen café, infusiones y un trato más que familiar.
Pues eso, sabéis que volveremos… si hay mesas libres.