Si no hay buey, siempre hay vaca

Pasada la temporada de buey anual, sigue siendo un excelente lugar para comer carne, sobre todo chuleta de vaca o cochinillo, pero sin olvidar los entrantes y los pescados incluidas algunas opciones del día. Hay carta pero es interesante los comentarios a pie de mesa que incluye un adelanto de como se prepara el plato, que lo hace muy apetecible.

El local no tiene cambios. La carta de comidas me parece un poco más amplia en la actualidad. La carta de vinos sigue teniendo un predominio clásico, suficientemente variada y de precios al uso. Elegimos un cava para el inicio: el elegido fué Gramona Imperial Gran Reserva Brut que llegó subido de temperatura pero que se solucionó con bastante rapidez; después continuamos con un interesante Aalto 2016. El servicio del vino se limitó a dar a probar y autoservicio aunque no había mucho trabajo en sala. Previamente y en la espera, cayeron unas cervezas con y sin alcohol con unos cacaos fritos en buen punto pero algo pasados de sal. También un par de aguas sin gas más una con gas.

Para comer optamos por la versión clásica de entrantes al centro compartidos y un principal a elegir:

. tras anunciarnos 3 tipos de ensaladas muy diferentes y apetecibles optamos por una ensalada que en realidad se nos anuncia que tiene más de carpaccio de ahumados con salmón y atún en láminas sobre una base con tomate rallado, huevo duro, alcaparra, pepinillo y huevas de arenque: todos los complementos cortados muy fino y entrelazados por el tomate, casi para comer con cuchara tras cortar el carpaccio. Muy conseguido y sabroso.

. canelones de carne y jamón ibérico: buena ración pero difícil de compartir 4 canelones para 5 personas (faltó flexibilidad), buen sabor y cremosidad.

. croqueta de jamón: demasiado tostado el jamón y se enranció ligeramente, por contra la textura estaba perfecta bien rebozada sin aceitosidad y con un interior meloso y con buena intensidad de sabor.

. pata de pulpo frito sobre una base de mayonesa y pimentón de la Vera: una forma novedosa y que merece mucho la pena. Muy recomendable.

. principal a elegir y hubo variedad dos de merluza de pincho, uno de remol (pescado mediterráneo) muy interesante y dos compartimos una buena chuleta de ternera bien de punto de fuego, se mantuvo caliente, bien de sabor con los bordes algo correosos. Acompañaron una generosa ración de unas excelentes patatas fritas y algún pimiento de Padrón en perfecto punto de fuego.

. postre: de nuevo se decide compartir entre todos, tres raciones de fruta cortada (pera, cereza, kiwi, fresa y sandía) que ahora es un placer y un punto de dulce con una excelente y cremosa tarta de queso muy recomendable y un clásico de la casa la pantxineta que estaba algo más horneada (ennegrecida) perdiendo estética, pero con buena textura y sabor y complementada con helado (no recuerdo de qué).

Rematamos con unos buenos y variados cafés, sin petits fours, pero con la oferta declinada de chupitos de orujos o similares. Una buena sobremesa y algún preparativo organizativo de la maratón de la semana que viene. Ha sido un buen entrenamiento.

 

Recomendado por 1 usuario
  1. #1

    Joan Thomas

    Fiel a un restaurante que se lo merece. Como bien dices un buen entrenamiento para la maratón que os espera.
    Saludos

  2. #2

    Abreunvinito

    en respuesta a Joan Thomas
    Ver mensaje de Joan Thomas

    Ya te contaré...
    Saludos

  3. #3

    Joan Thomas

    en respuesta a Abreunvinito
    Ver mensaje de Abreunvinito

    Pues quedo a la espera...
    Saludos

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