Estas pueden ser tres palabras que definan mi paso por El Pitaco, del cual se puede salir con la satisfacción de haber comido bien y mantener el bolsillo aliviado.
Comida para dos personas, habiendo concretado el menu con César que amablemente atendió por teléfono a mi demanda, la cual consistía en acudir a este restaurante, comer bien y barato.
Los platos del menu por persona fueron los siguientes:
Una croqueta de jamón iberico y pistacho y otra croqueta trufada, bastante buenas; chanquetes, huevo de corral y boletus, un plato muy bien ligado; milhojas de berenjenas y foie con manzana asada, queso de cabra y reducción de sidra, que estaban buenas, pero me pareció un plato sin sangre, sin nervio, muchos sabores, que juntos riman bien pero te dejan un poco vacío, ningún ingrediente "tira del carro", aunque insisto que estaban buenas; Risotto de pesto rojo con virutas de parmesano, posiblemente el mejor plato.
De segundo ambos pedimos el taco alto de lomo de buey braseado con patatas revolcon y tomillo, y digo pedimos porque podiamos haber optado por el bacalao al pilpil. Tal vez el plato que menos me satisfizo. Quiero aclarar que antes de que nos lo trajeran nos salimos a fumar (3-4 minutos) y tal vez este tiempo estropeo un poco el plato, pero además de esto no me parecio un gran taco de lomo alto por la parte de la materia prima.
En definitiva, 5 platos interesantes, sencillos, agradables, bien resueltos.
Lo regamos con botella y media de tinto, no recuerdo la referencia, pero nada destacable, sencillamente apropiado. El servicio del vino, correcto.
Al postre nos invitaron: tiramisu Luigi con crema amareto, muy rico.
Un cafe y mantecados
La atención del personal, sencilla, amable y atenta.
Precio final: 90 euros, por lo que el estomago y el bolsillo quedaron satisfechos.