Decepción

Restaurante enclavado en medio de la huerta en las afueras de Valencia cuya especialidad son los arroces. He de decir que esta ha sido la tercera vez que he ido y la anterior será de hace tres años mas menos, siempre con buen gusto de boca, pero en esta...

Grupo de 9 para comer. Llegamos los 3 primeros, nos acomodan con simpatía, preguntan por si queremos algo de beber y pedimos dos copas de blanco (servidas en barra) y una cocacola. Poco a poco van llegando el resto de comensales y después de deliberar esto fue lo pedido:

Tellinas.- prescindibles, sin sabor y con arena para llenar un camión

Tomate con ventresca.- rodajas de tomate cortadas como una radiografía con ventresca por encima, bien de sabor muy pobre en cantidad.

Paratas bravas.- prescindibles, no diré nada más.

Chipirón plancha.- bueno, lo mejor de la comida.

Como principal elegimos dos arroces, uno del señoret y paella valenciana, servidos en dos calderitos con capa gruesa de arroz. El del señoret con poco fondo y menos tropezones. La paella con sabor a quemado (no socarrat). Ambos pobres pobres.

Se lo dije al camarero y ahí terminó su simpatía, dio la vuelta con incredulidad moviendo la cabeza y hasta ahí puedo leer.

Postres variados para compartir y cafés.

Servicio de vino.- pedimos una botella de cullerot, servicio consistente en apertura de botella y primer llenado de copa sin dar a catar. Coperío muy mejorable. Precios muy ajustados.

Desconozco el importe porque me invitaron.

Independientemente de la comida que no fue para echar cohetes, la reacción a mi descontento con el arroz no estuvo a la altura, es mas, para los postres nos cambiaron el camarero.