Sabía a lo que iba, creo que en mi primera visita a Segovia era visita ineludible Casa Cándido, por su historia, por su tradición, por su poso, por su fama, si. El entorno, en lo que se refiere a la casa, al pie del acueducto,creo que es evocadora, estoy de acuerdo con la anterior opinión que el peso de la historia está presente en el restaurante y eso lo hace agradable y tiene la capacidad de retrotaerte en el tiempo, ahora bien (y de ahí que mi nota no sea de 10 en el entorno) las mesas están excesivamente juntas y la cubiertería, vajilla y mobiliario muy mejorables.
La acogida en sala para mi no existió, tardaron más de 10 minutos hasta que alguien se acercó a traernos la carta y paso preguntarnos si queriamos tomar algo mientras.
En cuando a la comida, setas a la segoviana y cochinillo, ambos correctos, sin más, (Ahh mi hija pequeña tomó una tortilla francesa de 2 huevos que facturaron a 9 euros, ¡no está mal!). El postre uno de chocolate, que pasó sin pena ni gloria y para mí lo mejor de la comida el ponche segoviano, de 10.
Carta de vinos con una relación calidad-precio alta cuyo único mérito está en ser algo extensa, pero el primer vino que pido no lo tienen, (así también tengo yo una carta amplia). El servicio del vino sencillamente inexistente. Tome un vino de la tierra pago de Ardalejos (muy normalito, no recuerdo exacto el precio pero alrederor de los 18-20 €)
Bueno la conclusión final es quue sabía a lo que iba y tenía claro que en primera visita a Segovia quería ir a Cándido, decir que he estado, comprobarlo y equivocareme por mi mismo y si alguna vez vuelvo a visitar la ciudad, logicamene elegiré otras opciones.