Quinta visita a Els Casals desde el año 2015, uno de mis restaurantes preferidos en Cataluña.
No voy a hablar nuevamente de la descripción del restaurante, ni de su filosofía, ni de la estrella y los soles del Chef Oriol Rovira, ... los que no me habéis leído antes y queráis conocer mas a fondo mi opinión sobre Els Casals podéis hacerlo leyendo mis 4 comentarios anteriores en Verema.
Solamente decir que han habido algunos cambios en cuanto a las mesas del restaurante, que personalmente no me acaban de convencer. Las magnificas mesas redondas, amplias con manteles largos de lino y servilletas de la misma calidad han desaparecido y en su lugar hay ahora grandes mesas cuadradas juntas 2x2 en madera bruta, sin manteles y con 1 set de mesa semicircular de cuero negro para cada comensal ( donde quedan atrapadas todas las migas de pan...) y unas enormes servilletas. Estas grandes mesas cuadradas que se convierten en rectangulares, no ayudan mucho a la conversación, pues para hacerte escuchar por tu interlocutor en el extremo opuesto tienes que levantar bastante la voz. Tanto MC como yo encontramos que el comedor gastronómico había perdido mucho encanto... pero para gustos colores.
Como en nuestra ultima visita en febrero de este año, el sábado 23 de agosto a las 14h00 nos habíamos citado con nuestro amigo Ferran (Obiwan Ferran), para esta vez deleitarnos con las diferentes variedades de tomates del huerto de Oriol Rovira.
Teníamos intención de tomar el Menú Terra, pero en ese menú, no estaba incluido el plato por el que habíamos venido principalmente ese dia a Els Casals, el surtido de tomates. Asi que tras dialogar con Carolina, la maître-sumiller , logramos que nos cambiasen un plato del menú a base de una sola variedad de tomates por el plato completo de estos.
El restaurante estuvo lleno . El servicio de sala y el servicio del vino fue bueno pero en esta ocasión estuvieron un poco por debajo de a lo que me tienen habituado. El servicio del vino se ciño al descorche y primera cata y en raras ocasiones perpetraron el servicio.
Mientras hojeábamos las cartas, tomamos un vermut, cuyo nombre no recuerdo, porque nos lo sirvieron en lugar del Yzaguirre que habíamos solicitado y que habían acabado.
Voy a pasar pues a detallar nuestro menú, compuesto de tres aperitivos, siete platos y dos postres (Las 6 primeras fotos de los platos por imponderables técnicos de Verema aparecen con enlace directo, el resto de ellas aparecerán, sin enlace directo, haciendo referencia al texto en negrilla, en el primer comentario.)
Aperitivos :
Raves de l'hort plantats a taula Rábano del huerto plantado en la mesa. Presentados en un solo vaso cerámico (1 rábano /persona) y "plantados" sobre un triturado de almendras tostadas sobre una base de crema de queso. Buen producto y buena mezcla de sabores.
"Bitxus" amb llonganissa Mini pimientos picantes con longaniza, para dos personas. Excelentes "bitxus" y buena longaniza de Can Rovira, cortada casi a nivel de transparencia y servida en un plato caliente.
Sobrassada amb rusc de mel i pa amb tomàquet Sobrasada con panal de miel, acompañada de pan con tomate. Aperitivo clásico de Oriol Rovira, servido en todas nuestras visitas, elaborado con sobrasada de producción propia, caliente, que se extiende sobre un buenísimo pan con tomate, y se acompaña de pequeñas lascas del panal de miel, también de producción propia. Excelente.
Platos
Al centro de la mesa, para compartir entre los tres, un plato para dos, Tomàquets variats de l'hort de Can Rovira amb seitons marinats . Diferentes tipos de tomates del huerto, 9 clases, precortados para 3 comensales y acompañados de 4 boquerones. El tomate, riquísimo, todos a cual mas gustoso y con sabor... a tomate "de verdad". Los boquerones también muy buenos, pero algo justitos en cantidad.
Pastis de patata i porro amb cansalada i sipionets Pastel de patata y puerro confitado con sepias pequeñas y panceta. Buenos productos frescos de la masia, la panceta excelente y las sepias deliciosas pero los puerros no estaban suficientemente cocinados y eran algo difíciles de digerir.
Rovelló a la brasa amb botifarra del perol. Robellón a la brasa con butifarra del perol. Las setas estaban pero que muy buenas y la butifarra también. Puro producto de calidad bien cocinado. Hubiese comido mas.
Tomàquet San Marzano rostit al forn.Tomate San Marzano asado al horno con anchoa, queso cremoso, albahaca, oliva negra y cebolleta. Bueno, pero no me embaló.
Botifarra negra amb pebrot del piquillo. Butifarra negra con pimientos del piquillo del huerto. Muy buenos productos. Riquísimo.
Macarró amb panxetes, tomàquet, alfabrega i formatge. Macarrón con panceta, tomate, albahaca y queso de oveja. Muy buenos productos, pero no me entusiasmó.
Tac de vaca amb catalana. Taco de vaca con butifarra catalana</b> Muy buena carne en su perfecto punto de cocción acompañada de ciruelas, piñones y butifarra.
El pan, de elaboración propia que acompaño la parte salada fue excelente.
De postres tomamos :
Figues amb sangria. Higos con sangría . Excelente
Flam amb sorbet de llimona i nata. Flan con sorbete de limon y nata. Excelente.
Para beber tomamos una botella de agua de 1L, agua filtrada de su propiedad y gratuita, y 2 botellas de champagne, seleccionadas por el amigo Ferran con muy buen tino.
Una botella de De Sousa Grand Cru Reserve Brut Blanc de Blancs AOC Champagne. De Sousa (Avize), cepages 100%% Chardonnay, Viticultura biológica y biodinámica. Grand Cru : Avize,Oger,Cramant y Le Mesnil-sur-Orge. Burbujas muy finas, muy elegente, muy redondo en boca, fresco y equilibrado.
y una botella como en nuestra precedente visita de Frédéric Savart Premier Cru L'Ouverture Vins Identitaires Brut AOC Champagne. SCEV Daniel Savart et fils, Ecueil Premier Cru, cepajes 100% Pinot noir. Burbujas densas y persistentes, muy fresco y agradable.
Ambos me gustaron, pero si debiera elegir me quedaría con el De Sousa.
Finalizamos con dos cafés y un cortado acompañados de Petits fours.
La cuenta ascendió a 112,66 €/persona ( Menú 78 €) . Buena RCP sin mas. Este ha sido el menú que menos me ha entusiasmado de los degustados hasta ahora en Els Casals, que han sido siempre extraordinarios.
Comimos productos de gran calidad, pero en preparaciones muy poco elaboradas, nada que ver con los platos a los que nos tiene acostumbrados el Chef Oriol Rovira. Repetición de los mismos ingredientes y preparaciones culinarias muy similares en todo el menú. De los 10 platos salados que tomamos (aperitivos incluidos), siete llevaban incorporados los mismos productos derivados del cerdo (butifarras, tocino, panceta...) y tres llevaban queso. Personalmente adoro las buenas butifarras, pancetas... y todos los productos de buena calidad del cerdo y no digamos el queso, pero todo tiene un limite. MC, aun salió menos satisfecha que yo, pues su grado de adoración por el cerdo es menor que el mío y apreció un poco menos la repetición. No se que pensará Ferran, porque no tuvimos tiempo de hablar de este tema en particular después de la comida, pero ya nos dirá algo cuando lea el comentario. Por momentos, llegué a peguntarme si Oriol Rovira estaba ese día delante de los fogones... porque la cocina no tenia duende.
La comida duró unas cuatro horas, pues nos marchamos a eso de las 18h00 y en el comedor solo quedaba una "stagiaire" para cobrarnos, le solicité hablar con el Chef y me respondió que ya no estaba y lo mismo me dijo sobre Carolina, la Jefa de sala, a quien le había pedido durante la comida poder hablar con Oriol Rovira para comprarle una de sus excelentes sobrasadas... o si este estaba muy ocupado, que ella le tramitase la demanda en mi nombre...
Resumiendo, esperemos que la próxima visita será mejor.
Nuestra próxima cita será en Febrero/Marzo para deleitarnos con el menú de la trufa melanosporum en compañía de nuestro buen amigo Ferran.